VI Naciones | IRLANDA 24 - INGLATERRA 8
Ganar no es vencer
El XV del trébol alargó dos días la fiesta de San Patricio arruinando el pleno inglés. Escocia evitó la cuchara de madera y Francia doblegó a Gales.
Inglaterra ganó la guerra, pero perdió la madre de todas las batallas. Finalmente se hizo con el título del torneo, ocho años después, pero mancilló en Dublín su honor y las opciones de conquistar la Triple Corona y el Grand Slam. Derrota que acarreará daños estructurales en el juego al que era "un serio candidato al título del Mundial de Nueva Zelanda".
Irlanda, que desde hace meses revoluciona su rugby desde el trote cochinero de Munster al galope tendido de Leinster, focalizó el punto débil inglés en los medios y laminó con una tromba de rugby a Flood y Youngs, asustadizos novilleros ante morlacos como O'Connell, Healy, Best o Heaslip. Bowe se filtró hasta la extenuación por la cortina defensiva inglesa y O'Driscoll lució galones tras Sexton, el 10 irlandés, quien confirmó su alternativa con picadores. Tamaña cura de humildad a los sugestivos ingleses obligó a Johnson a cortar la hemorragia recurriendo a la vieja guardia: Wilkinson, Shaw, Thompson... Sin rastro de Ashton, apocado en las citas determinantes, ni de los centros y medios, el escarnio se cerró con un maquillado 24-8 que no refleja la magnitud del estropicio inglés.
En el partido posterior (el título inglés nunca peligró), Gales puso en juego su orgullo y Francia su vergüenza. Los primeros evidenciaron cicatería ofensiva y una fragilidad defensiva alarmante, regalando dos ensayos. Enfrente los galos confirmaron la vulgaridad que reina en un equipo al que Lievremont ha mutilado, aniquilando su talento e instalándolo a caballo entre la mediocridad y la mezquindad más frustrante. Francia vive ahora de la impetuosidad y vehemencia de su espartana delantera. Escocia evitó la cuchara de madera doblegando a la displicente Italia, que aún destila la resaca de la victoria ante Francia.
El parte médico del torneo reza: Francia e Inglaterra presentan daños severos sujetos a observación; Gales, Italia y Escocia sufren lesiones leves, y recibe el alta Irlanda con notable mejoría. Diagnóstico preocupante, sobre todo para Inglaterra, que ganó sí, pero sin vencer.