Maravilla Martínez, a por el Cinturón de Diamantes

Sergio 'Maravilla' Martínez se asentó hace diez años en España, saliendo de Argentina cuando la crisis del corralito ahogaba. Y desde aquí ha construido un puente sobre el Atlántico para convertirse en campeón del mundo del superwelter del Consejo Mundial, en el mejor púgil del 2010 y en el hombre que logró el KO más espectacular del año pasado tumbando a Paul Williams. Se asentó en Alovera, un pueblo de Guadalajara, y ahora ha trasladado su residencia a Madrid. Pero su verdadera vida se desarrolla en Oxnard, California, donde ha montado la base que le ha convertido en uno de los grandes actuales del boxeo junto a Floyd Mayweather, Manny Pacquiao o Nonito Donaire.

El sábado por la noche en el Foxwoods Casino de Mashantucket (Connecticut, EE UU) disputará, con las cámaras de HBO en directo, el Cinturón de Diamantes del Consejo Mundial frente a Sergey Dzinziruk, ucranio formado en Alemania que se presenta invicto tras 37 combates y que sube al peso medio desde el superwelter, donde es campeón mundial de la Organización. Maravilla debía haber defendido su título del medio frente a Sebastian Zbik, pero por esos tejemanejes de los organismos que gobiernan el boxeo le fue otorgado el rimbombate título de 'Campeón Emérito' desposeyéndole del oficial que ahora se jugará el alemán con Julio César Chávez Jr. La compensación ha sido ponerle delante el Cinturón de Diamantes del Consejo. Un trofeo que sólo tiene Manny Pacquiao y que está formado por una placa de oro, 598 diamantes, 196 esmeraldas, 6 rubíes y 150 cristales de Swarovski. Su valor está en torno a los 50.000 dólares y la bolsa que el argentino se embolsará ronda los 700.000.

Maravilla (36 años), que en España trabajó "en gimnasios y en puertas de pubs" se ha forjado una carrera tremenda en Estados Unidos. Allí le esperan limusinas, suites en los mejores hoteles, seguridad para moverse por Las Vegas donde la gente le para, estrenos de películas donde actores como Will Smith se fotografían con él... Mientras cuando vuelve a España es un ciudadano anónimo.

Ahora tiene por delante el desafío del ucranio mientras reza porque Pacquiao o Mayweather le acepten una pelea que le daría millones de dólares. "Nunca quiero una pelea fácil. Quiero boxear con los mejores. Mayweather no puede pelear conmigo, tampoco Pacquiao. Por lo tanto tengo que luchar contra alquien que presente un desafío y el mejor ahora mismo para ello es Dzinziruk. No queda nadie más. La pelea fue organizada por HBO y ellos eligieron al mejor oponente disponible", cuenta Sergio, tan educado como letal con su zurda. Que pase el siguiente.