Rugby | Actualidad
Inglaterra-Francia: batalla en los infiernos del rugby
El inglés Ashton, sensación del torneo, mide la fragilidad francesa
Pennyhill Park, Londres. Martes, 15 de febrero. 72 horas después de anotar cuatro ensayos a Italia, Chris Ashton es citado por el seleccionador inglés Martyn Jonhson en su despacho. En la conversación Jonno, delantero áspero en su etapa de jugador, advierte a Ashy del acoso mediático y le reprende por sus piscinazos en los ensayos "faltando al respeto al rival y poniendo en riesgo la conquista con esa estrambótica maniobra". Y dicen, le habló del último juguete roto del rugby inglés: Cipriani.
Piscinazos aparte, Salmón Ashton ha entrado en la historia del rugby inglés y del torneo (seis ensayos en dos partidos). Y en la pizarra de Dave Ellis, técnico de defensa de Francia nacido en Yorkshire, quien sostiene que "para frenar a Ashton sólo debes cortar su canal de abastecimiento: Youngs y Flood. No marcaremos hombres, defenderemos pasillos". Habla de marcajes como el que Betsen dedicó a Wilkinson en 2002 (20-15, Francia) o el del inglés Worsley en 2009 al galés Roberts (23-15, Gales).
Se detestan.
Pero Francia, con tres ensayos encajados por partido, no se centrará en Ashton. De hecho, ha envidado el órdago inglés blindando los medios con un 9 que reparte (Yachvili) y alistando a toda la caballería: Clerc, Jauzion, Rougerie y Medard. Así el finalizador Ashton se pensará si irrumpir en el intervalo dejando su retaguardia desguarnecida para regocijo de los tres cuartos franceses.
En Marcoussis, fortín galo, se detecta ansiedad, a juzgar por las gruesas manifestaciones del seleccionador Marc Lievremont: "Apreciamos a nuestros primos italianos y a las naciones celtas. Y tenemos con ellos algo en común: detestamos a los ingleses". Responde la andanada el ex jugador Brian Moore: "De Francia admiro su servicio de salud, su negativa a invadir Irak y el Chateau Figeac del 90, no su rugby". Sin embargo, la dimensión de Le Crunch, el clásico, la ofrece el técnico de ataque inglés, Brian Smith: "Será como bajar al infierno a librar la madre de todas las batallas".