ATLÉTICO 11-SEVILLA 10 | FÚTBOL INDOOR
El Atlético de Madrid vence al Sevilla a última hora
El Sevilla se marchó enfadado con el resultado y con el colegiado del encuentro.
Atlético y Sevilla disputaban en Torrelodones la Jornada 7 de la Liga Fertiberia, como aperitivo del duelo que mañana ambos equipos ofrecerán en el estadio Vicente Calderón. Del partido de esta noche en el Pabellón Municipal de la localidad madrileña saldría el líder del grupo 2, el que hasta esta noche encabezaba el Real Madrid con cuatro puntos. El ganador de hoy sumaría seis y los dos querían dormir en la zona de privilegio de la clasificación.
El Atlético, local esta noche, contaba para el choque con un equipo de absolutas garantías, probablemente el mejor rojiblanco en los años que lleva disputando esta competición y como decía Miguel San Román en la previa, un equipo capaz de todo y con el claro objetivo de acabar líder de su grupo y porqué no, soñar con la Liga. El Mono Montoya en la portería y una defensa con Alejandro, el polaco Arzeno y Santi Denia es mucho decir y si a esto le sumamos la calidad y fortaleza del rumano Contra, la parte de atrás está más que bien cubierta. En ataque no se quedan cortos, pero la defensa que hoy tenían enfrente no se lo iba a poner sencillo en ningún momento del encuentro. En las gradas estuvieron presentes el Director General de Fertiberia, Don Javier Goñi y el ex colegiado de Primera División, Carlos Megía Dávila, hermano del colegiado del partido.
Un Sevilla bien trabajado desde hace tiempo por su técnico, Rafita, tenía las ideas claras de cómo puntuar en Madrid. Volvía Silva a los palos y en defensa, la baja de Alfaro se cubría con la de Martagón, un puntal en la retaguardia, que flanqueado por David de Dios y Héctor auguraban una complicada noche para el ataque rojiblanco.
El comienzo del partido se complicó demasiado para los rojiblancos. La salida de los de Rafita fue fulgurante y en tan sólo diez minutos ya había batido al Mono Montoya cuatro veces. Demasiadas para un conjunto rojiblanco que no sabía por dónde le venían. Los de San Román no encontraban la manera de jugar ni de llegar a la portería de Fernández y tan sólo Veljko Paunovic animaba a los suyos queriendo más de lo que hasta el momento estaban haciendo.
Luis Gil destapó el tarro de las esencias sevillistas y apoyado por Tevenet encontraban puerta con demasiada facilidad. Ni Santi ni el polaco Arzeno en defensa, conseguían maniatar a estos dos futbolistas, que se sentían como pez en el agua. La diferencia aumentó hasta los cuatro goles con otro tanto de Juan Carlos en el minuto doce de partido que aunque quedaba todavía una eternidad, era demasiado a estas alturas del encuentro.
Al descanso se llegó con victoria del Sevilla por cuatro goles a siete y mucho tenían que remar los rojiblancos para sacar algo positivo esta noche en Torrelodones.
La segunda mitad arrancó de manera diferente, con el Atlético yendo a por el partido desde el comienzo del mismo. Si en la primera mitad fue Paunovic quién mantenía las opciones rojiblancas en esta fue Contra quién se echó el equipo a las espaldas para igualar la contienda. Los dos forman un tándem excepcional y así se lo quisieron hacer ver a los sevillistas desde el inicio, que no obstante, seguían a lo suyo y Juan Carlos anotaba su segundo gol de la noche para dejar la diferencia en tres.
Pasó el partido por momentos convulsos tras una dura entrada de Dani a Tevenet por la que fue amonestado. Sólo un minuto más tarde David de Dios fue expulsado por parar con las manos un balón que se metía en la portería sevillista. El penalti fue transformado por el contrario y situaba a los suyos a tan sólo uno de distancia.
Con el partido roto ambos equipos se lanzaron al ataque en busca de los tres puntos que les alzaran con el liderato de su grupo y ninguno de los dos se quiso dejar nada. El Atlético marcaba, pero respondía el Sevilla y ya en el minuto 57, con el partido casi acabado. El Atlético quería los tres puntos y los rojiblancos consiguieron dar la vuelta al marcador en tan sólo dos minutos, los que separan el 60 y el 62 para ponerse líderes de su grupo y aumentar sus posibilidades de hacer algo grande. El Sevilla se marchó enfadado con el resultado y con el colegiado del encuentro.