Real Madrid y Málaga firman tablas

Puertollano había apostado por el Fútbol Indoor y por la Liga Fertiberia y su empeño por hacerse anfitrión del partido tuvo como premio el presenciar en directo a algunos de los mejores jugadores de esta Liga. Málaga y Real Madrid, cada uno con sus armas y en condiciones diferentes estaban dispuestos a que el público, que llenaba el pabellón Antonio Rivilla, disfrutaran del espectáculo itinerante que supone el ver en directo a futbolistas de la talla de Fernando Sanz y Sandro por parte del Málaga o Dani y Amavisca por parte del Real Madrid.

Los blancos llegaban al partido con cautela, a la vez que confiados en sacar un resultado positivo ante un equipo que aún no había sumado, pero que no obstante, había hecho un gran fútbol, sin notársele apenas la experiencia en el deporte. Dentro de que este deporte no es profesional, al menos para la gente que lo practica, el equipo andaluz se ha tomado muy en serio esta primera participación en la Liga Fertiberia, para la que ha contado con todo lo que tenía.

Morales, técnico madridista, sabe cómo llevar a los suyos para no caer en la relajación y busca en todo momento que sus jugadores estén concentrados en todo momento. Así hicieron después de que casi todos los jugadores, viejos conocidos, sintieran nostalgia al recordar otros tiempos. Muchos ex madridistas en el Málaga, como Sanz, Valcarse y Sandro, que se enfrentaban a la que había sido su otra camiseta y de entre todos los asistentes al partido, destacaba, una vez más, la presencia de Don Alfredo Di Stéfano apoyando al Real Madrid y a esta competición por la que tanto hace.

Pero cuando Esquinas Torres indicó el inicio del partido, ambos conjuntos se pusieron manos a la obra. Se desataron pronto las hostilidades con dos goles en apenas tres minutos. Uno de Dani al que Servia le dio cumplida revancha a los dos minutos. Con un fútbol control por parte de los dos equipos, era el Málaga el que estaba mejor plantado en estos compases iniciales del choque. Los de Hierro lo tenían muy claro. Concentración en defensa y salida a la contra lo más rápido posible, aprovechándose de un equipo que físicamente están como motos.

Por parte madridista era Dani el que más lo intentaba, desmarcándose cuando no tenía la pelota y mostrando su inmensa calidad con ella en los pies. Se le nota más enchufado y más hecho a este deporte en su segunda temporada. El partido se tomó en este tiempo un respiro para volverse loco en los últimos diez minutos, con seis goles, tres para cada equipo. Una maravilla para la vista, sobre todo el gol de Sandro en el minuto 26, tras un medido pase de Fernando Sanz que el canario aprovechó para superar por alto a Contreras con un espléndido cabezazo.

El Málaga había recortado la distancia de dos goles que el Madrid había impuesto y se llegaba al descanso con el marcador empatado a cinco goles. Lo dejaron todo para el final.

La segunda parte empezó con gol de los madridistas para distanciarse en el marcador y Velasco amplió la distancia en dos goles al minuto seis de la reanudación pero el Málaga no estaba muerto, ni mucho menos. Como ha demostrado en los dos partidos anteriores este equipo malagueño es que lucha hasta el final, sin importarle el marcador y si este es ajustado y lo tienen a tiro, a por ello van.

Los últimos quince minutos fueron de tensión y oportunidades para los dos equipos. El Madrid, con el marcador a favor por un único tanto gozó de una falta en la frontal del área cuando el colegiado bien podía haber pitado penalti. El caso es que Rubio la pegó contra la barrera y el electrónico no se movió para desgracia merengue. El Málaga quería sumar y Serviá la tuvo solo en la línea de gol para poder establecer un empate que no llegaba. Sandro también la tuvo pero no llegaba.

Algo extraño en este deporte es que los dos equipos llegaron muy enteros a la parte final del choque, con las defensas maniatando a los delanteros rivales. Ningún gol en los últimos quince minutos de partido y el Madrid que respiraba pensando en una victoria que quizás no mereciese del todo por las ocasiones y el buen fútbol malaguista.

Pero todo cambió a un minuto del final, cuando una gran jugada de Villar, inmenso en el día de hoy junto a Servia, disparaba y el balón le caía manso a los pies de Iznata, quién establecía un más que merecido empate, con el que conseguía al menos, sumar su primer punto de la temporada. Así se llegaba al final del encuentro, para gozo malaguista y disgusto merengue, que deberá remendar este pinchazo para clasificarse primero al final de la Temporada Regular.