FÚTBOL INDOOR | OVIEDO 7 - SPORTING 10
El Sporting de Gijón se lleva un intenso derbi asturiano
El Sporting saboreará este victoria como se merece y podrá seguir soñando con el objetivo marcado por Joaquín Alonso, que no es otro que estar entre los dos primeros al final de la Fase Regular.
El elenco de estrellas que esta noche se juntó en el Palacio de la Guía de Gijón en esta quinta jornada de la Liga Fertiberia era como para hacernos soñar y retrotraernos diez años atrás para contemplar como unos y otros, jugadores de Primera División y a la vez de primera categoría, defendían las camisetas de estos dos históricos equipos con dedicación, pundonor y calidad. De un lado el capitán Paulo Bento, llevando la batuta en el medio del campo con elegancia y saber hacer, sin dudar nunca del encontronazo con el rival de turno. Del otro el Pitu Abelardo poniendo orden en la defensa esportinguista. Mora bajo los palos del Real Oviedo y Sergio Sánchez defendiendo la del Sporting. Así podría rellenar el folio entero, pero como no es el caso, dejaremos que la imaginación del lector siga fluyendo.
Lo que estaba claro es que la afición asturiana no se quería perder un duelo que hacía algunos años ya que no se vivía en la máxima competición nacional de fútbol, pero si para algo existe este deporte es precisamente para esto, para que hijos y padres puedan revivir un partido con tintes románticos.
El Palco de Autoridades del Palacio de la Guía no podía ser más significativo con esto que les digo, pues las directivas de Real Oviedo y Real Sporting hicieron acto de presencia para disfrutar de un encuentro especial, envuelto en un ambiente festivo y como no, para honrar con su presencia a aquellos jugadores que durante años defendieron con uñas y dientes los escudos que esta noche lucían nuevamente en sus camisetas.
Con el pitido inicial el Sporting salió muy enchufado en el encuentro, bien aconsejados por Fredy y Tomás, dos grandes conocedores del juego. Tanto es así que no se había cumplido el primer minuto de juego y los rojiblancos ya ganaban por cero a uno. El Oviedo salió a esperar y esa táctica al principio, te puede condenar, aunque tras una jugada bien elaborada y tras varios apoyos en las vallas perimetrales del campo, el balón le cayó a un bien colocado Jankovic, que sólo tuvo que empujar el balón a las redes para establecer el empate.
El Sporting no cejó en su empeño por atacar la meta defendida por el mítico Viti, que realizó alguna parada de mérito. A los doce minutos fue Iván Ania el que tiró de calidad para meter un precioso y preciso pase a Simón, libre de marca, para batir por bajo a Sergio Sánchez. Pero pareció un espejismo porque el Sporting era el que más ponía en el encuentro. Presionaba arriba, tocaba rápido cuando se hacía con la pelota y se veía venir que el resultado podía dar un cambio en cualquier momento.
Así sucedió en un minuto. Tomás de duro zurdazo batía a Viti y al minuto siguiente era el Pitu Abelardo el que cambiaba el aire del partido. Estos dos goles dejaron sin aire a los carbayones que parecieron caer en picado, superados en cada jugada por los hombres de Redondo, entrenados esportinguista. Paulo Bento ponía cordura al juego de los suyos, pero de poco servía debido a las imprecisiones de sus compañeros, presionados en todo momento por Abelardo y Nikiforov, que no daban tregua en la parte defensiva.
El paso de los minutos nos dejaba ver una mejor concepción del juego del Sporting, con las ideas claras y sabiendo lo que tenían que hacer con y sin balón, mientras el Oviedo veía como se le escapaban las fuerzas y quizás el partido porque este primer período se cerró con tres goles más de los visitantes que les dejaban el partido en franquicia. y fruto de ello fueron los tres goles siguientes con los que se cerró esta primera parte.
Tenía que cambiar el Oviedo en esta segunda parte si quería optar al menos a luchar, porque aunque en este fútbol todo puede cambiar en un minuto, el conjunto ovetense no tenía visos de despertar. Pero sucedió al contrario y fue Rubén Blaya el que aumentó un poco más las diferencias al minuto de la reanudación. Parecía insalvable la diferencia que se había abierto pero Iván Ania no quiso que terminara tan pronto y se echó el equipo a las espaldas.
El Sporting no supo parar al zurdo del Oviedo y comenzó a jugar a sus anchas. Jugaba Iván a sus anchas y disparaba desde cualquier ángulo posible. En apenas cuatro minutos le metió presión a los rojiblancos haciendo dos goles y el central César se sumó con otro más. A pesar de otro gol de Tomás, el segundo de la noche para él, el Oviedo ahora quería y al Sporting le empezaban a entrar los nervios por el marcador después de haber tenido el partido en el bolsillo. Iván Ania hizo su tercero en la cuenta particular y Amieva, a falta de siete minutos para el final acercaba a los suyos a tan sólo un gol.
El partido había cambiado, pero el Sporting remontó el vuelo cuando más lo necesitaba y dos goles seguidos de Tati decantaron definitivamente el marcador para los rojiblancos, consiguiendo su primera victoria de esta Liga Fertiberia. Buen Oviedo en la segunda mitad, que si juega así, dará mucha guerra en este grupo, que no ha hecho más que arrancar.
El Sporting saboreará este victoria como se merece y podrá seguir soñando con el objetivo marcado por Joaquín Alonso, que no es otro que estar entre los dos primeros al final de la Fase Regular.