Noruega decide dónde puede acabar España

Y hoy, Noruega en el primer partido de la segunda fase. Es decir: obligatorio ganar, quizá en uno de los partidos más comprometidos por lo que representa: si los nórdicos no ganan, ya no tendrán opciones casi ni de jugar los Preolímpicos. Por eso, con sus seguidores a tiro de piedra, y en fin de semana, es posible que intenten quemar su última opción de cumplir objetivos. Es la parte mala de empezar ante el último equipo, sin puntos, que se lo juega todo a una carta y no puede pensar en el mañana. Pero también para España el mañana es hoy: abre la competición, y ganar supone al menos confirmar el tercer puesto que tiene ahora, y seguir dependiendo de sí misma para estar en las semifinales.

La duda está en qué España saltará a la pista: la timorata; la que confía en sí misma; o la que sale adelante cuando todo está perdido. Hasta ahora, la Selección saca más partido a la épica (contra Alemania y Francia levantó duelos imposibles) que al juego colectivo, y de hecho las victorias ante Bahrein y Túnez se consumaron con más pena que gloria. Noruega, por otra parte, no es un convidado de piedra, y tiene hombres de calidad y bien conocidos en España... aunque el actual Kjelling dista mucho de ser el sorprendente tirador que trajo Manolo Cadenas al Ademar. Tvedten y Rambo juegan en el Cuatro Rayas Valladolid.

Respecto a España, ya no hay duda que Alberto Entrerríos es el hombre clave en el ataque: desde él se genera todo el juego organizado, y el éxito de Rocas ante Francia llegó desde sus pases. La pena es que, a día de hoy, es imprescindible, e Iker Romero no aprovecha los minutos para hacerse importante. Si la defensa funciona, y el balance se ajusta para evitar la velocidad noruega, España tiene muchas opciones de pelear el lunes por un puesto en las semifinales, en el choque contra Islandia.