Igropulo y Rutenka tumbaron al Ademar

La diferencia entre el Barcelona y el Ademar es tan grande que al equipo azulgrana le valió con jugar a medio gas para vencer. Es más, en pleno esfuerzo leonés, en el final de la primera parte, y tras un parcial de 6-1 a su favor, Pasqui les pidió ganas a los suyos y en el minuto 34, es decir en un periquete descontando el descanso, la renta ya estaba enjugada.

El Ademar tiene pose y planta, pero le falta el paso al frente, y ante Rutenka e Igropulo su defensa se arrugó en la segunda parte. Cada resquicio leonés era un lanzamiento incontestable, y de esa manera resulta complicado superar a un equipo que se siente superior y que no necesita apretar mucho tiempo para tumbar a los rivales.

Además, el Barça tiene en Saric un seguro en la portería. Ha llegado a un grande, después de algún tumbo inmerecido para su calidad, y está en ese estado de asentarse y dejar poso. Cuando se puso en la portería, los jugadores de Jordi Ribera lo vieron todo más negro.

Ganó el mejor, aunque posiblemenye con más diferencia de lo que se vio en el partido. Pero es lo que tiene el Barcelona, que es muy superior.