"Sólo llegaremos al millón con campos de 9 hoyos"

Gonzaga Escauriaza (Bilbao, 57 años) preside la Real Federación Española. Su currículo de hombre de empresa (licenciado en Económicas en Deusto, ex alto ejecutivo de Crédit Lyonnais, mucho mundo...) y haber pisado los santuarios del golf presuponen un personaje estirado. Nada más lejos de la realidad en el cara a cara. "No soy el más listo de la clase, sino un mandao y sin sueldo", avisa. No cobra un euro por un trabajo que le tiene ocupado los siete días de la semana: "El golf es absorbente, el que entra acaba perdiendo la cabeza".

Por eso defiende con vehemencia un deporte lastrado por dos condicionantes: el dinero y el tiempo.

Primer golpe. "Tenemos el problema del tiempo y del dinero. Eso se resuelve con campos cortos, de 9 hoyos. Ahora hay 330.000 licencias. Sólo llegaremos al millón de jugadores simplificando cosas. Hay que lograr que se practique. Con la Comunidad de Navarra ya tenemos un acuerdo para introducirlo en los colegios y que 20.000 niños se inicien. Primero escuelas, luego 9 hoyos... No se pueden construir campos por moda. Hay que ajustarse a la demanda".

Segundo golpe. "Donde mejor invertida está el agua es en el golf. En 100 hectáreas puede haber 200 empleados. El agua para regar representa el 0,01% del total de las cuencas de España y proporciona una gran parte de los ingresos turísticos. Genera riqueza. Si hay problemas por ser un bien escaso, no habría que centrarse sólo en el 0,01 de ese problema. Somos un sector con una gran conciencia ecológica".

Jugadores.

Y de tee, a green. A los jugadores. "En hombres somos mejores en profesionales y en mujeres, en amateur. Pero el circuito femenino se ha desarrollado y hay cinco españolas en el Americano. Azahara Muñoz ha sido la mejor rookie, Beatriz Recari ha ganado un torneo... Vamos por buen camino". Y, confiando en la recuperación de Sergio, repasa nombres. Álvaro Quirós: "Un potencial enorme. Los americanos alucinan con él". Miguel Ángel Jiménez: "Es único y sorprendente ¡con 46 años!". O Pablo Martín: "La joya de la corona".

Ellos podrían ser olímpicos en el estreno en Río 2016: "No faltará ninguno de los buenos porque, por ejemplo, han visto a Nadal y saben que el reconocimiento de una medalla no se lo da el dinero". Después, España, Madrid, podría organizar la Ryder de 2018. "Antes de presentarnos, me reuní con el presidente de la Ryder y le dije 'Mírame a los ojos y asegúrame que el haberla tenido ya en Valderrama 1997 no condicionará'. Y lo hizo. Esta competición es más inversión que gasto".