NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Balonmano | Europeo femenino

Noche en bus y dos días de viaje para ir al Europeo

La Selección de balonmano tardará 32 horas en llegar a Dinamarca

<b>BUENA CARA. </b>La Selección femenina se despide antes de partir.
carlos barba

Fueron apurando las fechas para ganar horas de entrenamiento, y al final se rompió la programación. La Selección femenina, que el martes inicia en Aalborg (Dinamarca) el Campeonato de Europa, vio ayer cómo la huelga encubierta de los controladores le obligaba a cambiar los planes: suspendido el amistoso con Islandia de hoy, y lo que iba a ser un cómodo viaje de seis horas, convertido en una odisea de 32.

Contaba Sara Lobo, la delegada, que hicieron todas las gestiones posibles para conseguir un viaje más cómodo "pero en Lisboa no nos garantizaban que pudiésemos volar, y en los aeropuertos de Montpellier o Toulousse no había plazas para 22 personas". Con lo cual las chicas se subieron ayer al autocar después de comer (16:00)­ y 17 horas después tenían previsto llegar a Lyon, donde a las 14:00 de hoy tomarán un primer avión a Frankfurt (Alemania) y luego un segundo a Billund (Dinamarca). En total, unas 32 horas de viaje en vísperas de un Europeo donde se defiende el subcampeonato.

Acostumbradas.

Begoña Fernández, la capitana de la Selección, estimaba ayer en conversación desde el bus, que este contratiempo "es duro, y afecta, pero es lo que hay y nadie se va a compadecer". Además, la pivote recordaba que las jugadoras españolas están acostumbradas a este tipo de desplazamientos por carretera. "Con el Itxako (Estella, Navarra) viajo muchas veces a Almería en autocar, ida y vuelta".

"Esta vez, con la mentalidad de la preparación, y a las puertas del Europeo, este contratiempo es más dañino", señala la gallega que explicaba que en el grupo se iban a organizar por turnos "para dormir tiradas en el pasillo, o utilizar cuatro asientos, o como sea... La verdad, va a ser una paliza".

Por otra parte, las condiciones climatológicas también afectaban, "porque ver nieve en la carretera y tanto tiempo sin parar, cansa". Pero aún debían armarse de paciencia en Francia, con una espera de cinco horas en el aeropuerto de Lyon, y otras tantas en Alemania. Más de uno estaría encantado de viajar con ese grupo. "Somos 18 mujeres y seis hombres, pero no creo que estemos para mucha fiesta", bromeaba Begoña.