A Gebrselassie sólo le vale la victoria en Nueva York

Haile Gebrselassie, el Pequeño Emperador etíope, se ha decidido a competir por primera vez en su vida en la Maratón de Nueva York y, por su prestigio y calidad (es el plusmarquista del mundo) lo hace con el único objetivo de vencer en la Gran Manzana. No le vale otro resultado. "Lo importante es la victoria, no hay que pensar en el récord, porque el circuito es muy duro", ha dicho el abisinio. Pero no lo tendrá fácil.

Los organizadores de la carrera más multitudinaria le han recibido con los brazos abiertos, pero colocarán en la línea de salida a corredores muy potentes, venenosos, capaces de agriar la fiesta a Haile, que este año ha corrido sólo en 2h 06:09, el 22 de enero en Dubai, registro que le coloca en el undécimo puesto mundial del año.

Entre sus rivales están los kenianos Abel Kirui y Emmanuel Mutai, oro y plata en los últimos Mundiales, los de Berlín 2009, en los que renunció a competir Gebre. Kirui está acreditado en 2h 05:04 y Mutai en 2h 06:15. El récord de Haile está en 2h 03:59. Tiene un amplio colchón de seguridad, pero

En Nueva York las marcas previas a veces importan poco. No es extraño que atletas con registros relativamente discretos se hayan impuesto en la carrera más famosa del mundo, porque se adaptan mejor a las duras condiciones de la prueba. Atención también al keniano James Kwambai, con 2h 04:27, tercer maratoniano de siempre en el ránking mundial.

La experiencia en la carrera de Nueva York se considera un grado, y por eso hay que contar con hombres como el marroquí Abderrahim Goumri, con una marca de 2h 05:30 y segundo en 2007 y 2008; el brasileño Marilson Gomes dos Santos, vencedor en 2006 y 2008, aunque tiene una marca discreta de 2h 08:37; el sudafricano Hendricks Ramaala, vencedor en 2004, o el estadounidense de origen eritreo Mebraton Kefzighi, ganador hace un año en las calles de Nueva York y plata en Atenas 2004.