Las Leonas del rugby rugen en Europa

Con el permiso de la Roja, las Leonas son la selección más laureada del deporte español. Pese a sólo disponer de 990 licencias, son campeonas de Europa de rugby XV y Seven (disciplina olímpica en Río 2016) y campeonas del mundo universitario de Seven. Una enorme dosis de talento y un irreductible gen competitivo son los ingredientes de un éxito que encuentra más obstáculos fuera del campo que en él.

La capitana, a sus 21 años, es Marina Bravo: "Me explicaron las reglas a los 13 años y me enganché. Tengo la suerte de jugar con gente de talento y de haber convivido con veteranas que nos lo han enseñado todo. ¿Mi referente? Inés Etxeguibel, mi compañera de habitación en la primera convocatoria y hoy mi seleccionadora". Etxeguibel estuvo pensando dejarlo tras el último desaire de la Federación al rugby femenino. Después de los títulos continentales, la FER solicitó a la seleccionadora un plan de desarrollo que ésta entregó. La respuesta fue "no hay dinero para el plan y se recorta el dinero al femenino". Iba a renunciar, pero las jugadoras le pidieron que no lo hiciera.

Ir al Mundial de Seven de Dubai 2007 (donde jugaron con ropa regalada por Viator), les costó puestos de trabajo, posponer operaciones y hasta sus relaciones de pareja. El abandono ha sido tal, que pese a los títulos no disponían todavía de Liga: "A las madrileñas las conocía por jugar contra ellas, pero a las vascas y catalanas, o nos tocaban en Copa o nada", apunta Bravo.

La clave del éxito para Marina "es la continuidad". "El grupo no varía y nuestra relación trasciende al campo. Sabemos los sacrificios del grupo y eso compromete más. Somos una familia en las buenas, pero especialmente en las malas".

Lograr los títulos ha sido algo casi artesanal: "Cada una se entrenaba por su lado. Antes del torneo nos veíamos y luego Regis Sonnes (actual seleccionador masculino, técnico del CRC y colaborador desinteresado entonces) nos ayudaba con la melé. Cuando llegábamos a los torneos, las rivales tenían analistas, jugadas... Nosotras nos teníamos a nosotras. Ahora hemos trabajado tres meses juntas gracias al CSD y se nota".

El rugby español sueña con una medalla olímpica de las Leonas. Aunque son palabras mayores, Marina Bravo no se amilana: "Es ambicioso, cierto, pero en Europa hemos demostrado no ser inferiores a nadie. Y en el Mundial ganamos a Canadá y perdimos por errores propios con Sudáfrica. ¿Por qué no?". En el campo no temen a las rivales y fuera saben quién está a su lado de la melé y quién enfrente. Las leonas rugen en Europa y miran a Río 2016.