Triunfo agónico del Barça gracias a un gol de Rocas ante un San Antonio pletórico

Un gol del ex antoniano Albert Rocas a falta de cinco segundos para la conclusión del partido dio el triunfo al Barcelona Borges en Pamplona (25-26) y dejó sin premio a un motivado Amaya Sport San Antonio que, a punto estuvo de dar la campanada aunque, finalmente, no encontró recompensa a su esfuerzo y buen juego.

A falta de un minuto para la conclusión del choque y, con empate a 25 en el marcador, el extremo izquierdo del conjunto navarro Adrián Crowley anotó un gol que ponía por delante a los navarros, si bien el árbitro lo anuló y el Barcelona no desaprovechó la oportunidad para marcar y llevarse dos puntos que le permiten mantener el liderato en la Liga.

El Amaya Sport afrontaba el duelo como un reto consciente de la superioridad azulgrana en presupuesto y plantilla pero, salvo en los primeros compases, pronto se vio que iban a ser capaces de poner en aprietos a uno de los mejores equipos del mundo que hoy sufrió de lo lindo para mantener a raya a los antonianos.

Tras neutralizar el 0-2 inicial, el Amaya Sport tomó las riendas del partido y bajo la sensacional dirección de Niko, las ganas y los goles de Gedeón y Alberto y las pinceladas de calidad de Meoki se sacudió la presión, ofreció su mejor cara en ataque y logró llegar al descanso con un esperanzador 16-15 a su favor.

Nadie sabía cuanto tiempo iba a ser capaz de aguantar el tirón el conjunto navarro pero, tras la reanudación, Lucau sustituyó en la portería a Ristanovic y, con varias paradas de mérito consecutivas, espoleó a los suyos para colocar la máxima ventaja en el electrónico (21-19, m.42).

El técnico azulgrana, Xabi Pascual, paró el partido tratando de frenar la avalancha navarra y lo logró. El Barcelona reaccionó, Sjostrand detuvo varios balones y de la mano de Rutenka e Iker, endosó un parcial de 1-5 que le daba una ligera ventaja a falta de diez minutos para la conclusión (22-24).

El Amaya Sport comenzó a evidenciar signos de cansancio y cometió varios errores, pero tiró de pundonor y con el apoyo de la grada logró rehacerse en defensa y entrar en los últimos minutos con opciones de arañar algo positivo. No pudo ser. Al final, se impuso la lógica y la frustración de jugadores y aficionados empañó un gran partido de los navarros.