El Ciudad Real abre la temporada con un título

En los tres minutos finales, una reacción eléctrica del Ciudad Real le arañó al Barcelona su tercer título consecutivo de la Supercopa, del 26-28 al 29-28, en el que hubo dos lanzamientos fallados por las estrellas azulgrana (Rutenka y Nagy) y contestaciones de Aguinagalde, Abalo y Guardiola, que debutó con su club marcando el gol de la victoria.

Cierto que el Barça pareció más equipo que nunca, con un Rutenka tremendo, rebajada su ansiedad en el lanzamiento y actuando a su nivel. También da la impresión de que el juego colectivo ofrece una mejor impresión que otros años, y que sus centrales (Raúl Entrerríos y Sarmiento) aportan variedad a su juego. Sí, pero ayer ese equipo que parecía destinado a ganar por tercera vez consecutiva al Ciudad Real, se cayó cuando no quedaba tiempo.

Y eso que el cuadro manchego parecía menos sólido que el rival, con pérdidas de balón incompresibles, con juego muy espeso en ocasiones. Pero el Ciudad Real mantiene algunos intangibles decisivos: desde el mejor portero suplente de la Liga (Hombrados), que cuando sale hace olvidar al titular; al mejor jugador de la campaña anterior (Aguinagalde), que hace rotos en los seis metros; y a Luc Abalo, que es una de esas panteras asesinas cuando huele que se le necesita.