La notaria del Himalaya corona a Edurne Pasaban

Elizabeth Hawley, la prestigiosa estadounidense que da autenticidad a los éxitos en las cumbres de la cordillera del Himalaya, ha certificado que la coreana Oh Eun-Sun, popularmente conocida como Miss Oh, no ha coronado los catorce ochomiles del planeta. Al contrario que Edurne Pasaban, que se convierte así en la primera mujer en conseguir una proeza de dimensiones épicas.

Elizabeth Hawley sigue la estela de la Federación de Alpinismo de Corea del Sur, que no acepta que Mis Oh haya coronado la cumbre del Kangchenjunga, una montaña colosal de 8.586 metros de altitud, la tercera de la Tierra, situada entre India y Nepal. Gran gesto de la federación del país asiático, en una decisión tomada por unanimidad, con una demostración extraordinaria de juego limpio, el que no ha tenido su montañera.

La notaria del Himalaya, cuyos veredictos son aceptados unánimemente, ha escrito una carta a Edurne en la que le explica que la única alternativa de Mis Oh es regresar al Kangchenjunga y "ofrecer fotos evidentes de la cima". Pero entonces la alpinista coreana no será la primera, sino la segunda. Pasaban se ha comportado como una deportista honrada, y ha ganado.

"Estoy tranquila y contenta. El tiempo nos ha dado la razón", dice Pasaban, que, una vez finalizadas sus vacaciones estivales, ya piensa en nuevos retos. Uno de ellos es literario: escribir un libro sobre sus gestas. El otro, nuevamente deportivo: coronar el Everest sin oxígeno. Y sin trampas.