Daly, a relanzar su carrera en el torneo donde explotó

El PGA Championship de 1991 vivió una de las grandes sorpresas de la historia del golf. Un aún desconocido John Daly era el noveno reserva y tuvo la fortuna de que la retirada de varios jugadores le diera plaza en un torneo donde se acabaría llevando el triunfo contra todo pronóstico.

Era el comienzo de una exitosa, a la vez que escandalosa, carrera. Cuatro años más tarde ganaría el Open Británico, entrando en el selecto club de estadounidenses con dos grandes. Su tremendo golpeo y sus llamativos atuendos pronto le hicieron uno de los golfistas más famosos del circuito. Pero no todo fue éxito. Sus excentricidades, borracheras y la mala vida en general (fue arrestado y suspendido del circuito) empezó a repercutir en su juego. El año pasado tocó fondo, quedándose en el corte en la mitad de torneos que disputaba por invitación de los patrocinadores o por privilegios de su época gloriosa.

A principios de este año reconoció "avergonzarse" y coqueteó con la retirada. Se encuentra por debajo del número 400 mundial y el 181 en ganancias, a pesar de que su juego ha mejorado algo. Su comienzo ayer no fue prometedor (+3 en los primeros cinco hoyos), pero espera recuperar, en un PGA que en su día le fue talismán, el juego de otros tiempos mejores.