Natación - Europeos de Budapest | Sincronizada
La nueva generación abre el palmarés con dos platas
Fuentes (96.600) y el equipo (96.900), tras la gran Rusia.
En los Europeos de Madrid 04, Francia sumó dos medallas e Italia otras tantas. Ambos países estaban consolidados en la élite europea y mundial, pero a partir de ese año comenzaron a regenerar sus equipos... y a caer en picado. Ayer, las italianas fueron cuartas y las francesas, quintas. Una mala transición provoca una pérdida de estatus. España, con sólo tres nadadoras de las que lograron las dos platas (dúo y equipos) en Pekín 08 y en el punto de partida de la etapa post-Mengual, mantiene su rango europeo y sus puntuaciones no han descendido demasiado: 96.900, ayer, en equipos; en el Mundial de Roma 09, 98.167.
Todo lo empezó Andrea Fuentes. La nueva solista se dejó el alma de buena mañana. Su Non, je ne regrette rien emocionó y logró una plata meritoria en su primera final. Sus 96.600 quedaron lejos de la perfecta Natalia Ischenko, la doble campeona del mundo (98.900). Pese a sus éxitos, a la rusa le falta innovación: por tercer año seguido interpretó El Lago de los Cisnes. Andrea se lo dedicó a su madre, presente en la grada, que también vio la plata de la tarde, en la modalidad de equipos. La interpretación de La Casa Encantada fue excelsa, pero la velocidad rusa levantó algún diez (99.000). Cabello, Henríquez, Fuentes, Carbonell, Basiana, Crespí, Klamburg y Salvadó forman un equipo de futuro.