La marcha no lo hacía tan mal desde hace 32 años

España siempre ha subido al podio en los 20 kilómetros marcha de los Campeonatos de Europa en los últimos 28 años, pero ayer, en Barcelona, el mejor de la Selección fue Juan Manuel Molina, que entró en la novena plaza, ni siquiera en puesto de finalista. Una debacle histórica en toda la extensión de la palabra. No se había hecho tan mal desde 1978. Ninguno de los atletas españoles presentes en la prueba, de calidad contrastada en otras competiciones, estuvieron nunca en los puestos de cabeza.

Duro revés para una de las especialidades que más gloria ha dado al atletismo español. La ausencia de Paquillo Fernández, sancionado por tenencia reconocida de productos dopantes, entre ellos EPO, no es una excusa.

Sin embargo, el castigo a Paquillo Fernández y todo el escándalo originado en su torno parece haber creado una sensación de inseguridad y desmoralización en algunos atletas de la Selección. Como contraste, en el equipo ruso no salió Borchin, campeón mundial y olímpico, pero venció Stanislav Emelyanov, un chaval de 19 años.

Los especialistas españoles en marcha no quieren ser alarmistas y achacan este fracaso a un parón momentáneo o a la mala fortuna en una competición determinada. Y se encomiendan a la actuación de las españolas (hoy) y de los atletas de 50 km (el viernes).

Ocho medallas consecutivas

Entre la edición de Atenas 1982 y la de Barcelona 2010, España ha conseguido ocho medallas consecutivas en los 20 kilómetros marcha, entre ellas tres de oro. La racha se rompió ayer de forma estrepitosa.