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Pasabán recibirá medalla Mérito Deportivo tras escalar los catorce ochomiles
Así lo ha manifestado en el aeropuerto de Barajas el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que ha acudido a recibir a Pasabán, junto al director de TVE, Santiago González, y el director general de Endesa, Javier Uriarte, dos de los patrocinadores de la expedición.
La alpinista vasca, Edurne Pasabán, recibirá la medalla de Oro al Mérito Deportivo, después de haber coronado las catorce cumbres más altas del planeta en los últimos nueve años, lo que la convierte en la primera mujer española que logra alcanzar este reto.
Así lo ha manifestado en el aeropuerto de Barajas el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que ha acudido a recibir a Pasabán, junto al director de TVE, Santiago González, y el director general de Endesa, Javier Uriarte, dos de los patrocinadores de la expedición.
Pasabán llegó a Barajas sobre las 08.30 horas de hoy procedente de Qatar junto a Alex Chicón y Asier Izaguirre, que hollaron con ella la cumbre del Shisha Pangma el pasado 17 de mayo y después de un viaje de casi tres meses, en el que, anteriormente, alcanzaron la cima del Annapurna.
El equipo de Pasabán está también integrado por Nacho Ortiz, David Pérez, coordinador del programa de TVE "Al filo de lo imposible", Sergio Casas, reportero gráfico, Pablo Díaz-Munío, médico y Ferrán Latorre, cámara de altura.
"Compañeros de cordada, escaladores y, sobre todo amigos", según la alpinista vasca, que no ha dudado en calificarlos como "lo mejor del proyecto", sin olvidar tampoco a los sherpas que les han guiado en los ascensos.
Tras reconocer que se sentía feliz y que ha empezado a disfrutar de la hazaña en el aeropuerto de Barajas al visionar el vídeo de su llegada a la cumbre del Shisha Pangma, Edurne ha recordado que cuando escaló su primer "ochomil" hace nueve años nunca pensó que terminaría los "catorce".
Ha tenido también palabras de recuerdo para los "amigos que he perdido" y se ha referido a las críticas vertidas por la falta de ayuda y asistencia al montañero mallorquín Tolo Calafat, fallecido el pasado mes de abril tras coronar la cumbre del Annapurna.
Dijo Pasabán que "a veces somos muy malos y duros y opinamos de cosas sin saber", mientras que Asier Izaguirre destacaba que "a partir de los 7.000 metros pasan cosas muy extrañas, que sólo se entienden si estás ahí arriba".
Por su parte, Ferrán Latorre cree que ahora el alpinismo se hace de manera individual y con ambiciones personales, y se ha perdido la "esencia de grupo de los setenta" y asegura que los "accidentes no son culpa de nadie, pero sí de todos".
Tampoco ha rehusado Edurne Pasabán hablar de la polémica que mantiene con la coreana Oh Eunsun, la primera mujer que coronó las cumbres más altas del mundo y que logró pisar las catorce cimas tan sólo unos días antes que la vasca.
La alpinista española explicó que "hay dudas sobre algunas cumbres, por lo que hay que esperar que se confirme que ha pisado las catorce, cuando aporte todas las pruebas que se la han requerido como he hecho yo".
Al repasar los últimos nueve años, Pasabán ha manifestado que la peor ascensión fue la del K-2, por las congelaciones y lesiones que sufrió en la expedición y no ha podido destacar ninguna como mejor, al señalar que "cada una tiene su cosa".
Sobre los últimos meses ha manifestado que el equipo tenía mucho miedo al Annapurna, pero "salió bien" y sin embargo ha dicho que psicológicamente fue muy duro el ascenso al Shisha Pangma, porque estuvieron 17 días en el campo base dentro de las tiendas y "dando sólo un pequeño paseo diario" hasta que el tiempo les permitió iniciar el ascenso.
Ahora, Pasabán espera disfrutar de todos los homenajes previstos, de las vacaciones y mantiene en mente su sueño de volver al Everest, el primer "ochomil" que escaló en 2001, pero, esta vez, sin oxigeno.