"He asistido a cómo se creaba el estilo español"

Si los porteros están locos, usted, el que más.

Es un tópico. Es más duro pesar 80 kilos como los extremos, y ponerte delante de un tipo de 120, lanzado, que te va a arrollar, y te va a sacar penalti. Los balonazos en la cara son pocos, y te los llevas porque no los ves llegar.

¿Se quedará en España?

Llevó aquí 17 años, casi los mismos que en Suecia. Me he adaptado y creo que me quedaré, pero sin renegar de mis raíces. Soy sueco y europeo.

Sin Barrufet ya no queda nadie de cuando debutó con el Atlético de Madrid (90-91).

Hombrados ya estaba en aquel Atlético, y Delgado Ávila empezaba. He jugado en tres décadas, y he visto la evolución del juego: del físico de los ochenta, al táctico de los noventa, y al individual de estos tiempos. No creo que unos fuesen mejores que otros.

¿Se ha readaptado?

¡Claro! La técnica te vale unos siete años, y luego debes cambiarla. He afrontado tres evoluciones. De mi inicios sólo me quedan las paradas en spagat y las de una mano a lanzamiento de nueve metros.

¿Se imaginó su carrera?

Me ha venido dada. Nunca me fui de los equipos ni me moví por codicia. Salí del Atlético porque Gil lo dejaba; del Bidasoa, porque se rebajaban los extranjeros; del Barça, porque no evolucionaba y Valero quería cambiar; del Hamburgo, porque entró en suspensión de pagos; y de Pamplona, porque me echaron. He disfrutado en cada sitio; sólo me apena el final en Navarra.

Insinuó que era su adiós.

Pensé en dejarlo porque me perdieron el respeto. Por fortuna, Pastor buscaba un portero y me llamó para el Valladolid, y ha sido un año espectacular.

¿Cómo hemos cambiado en España?

Cuando llegué había buenos entrenadores, pero no existía el estilo español. Ahora lo tiene, con la defensa 5-1 alegre que inició Valero y luego Dujsebaev. Chema o Entrerríos es el jugador prototipo nacional. He asistido a cómo se creaba ese estilo, que ahora es claro.

Usted lo ha ganado todo menos el oro olímpico.

Ahora Suecia firmaría esas tres platas. En tres Juegos consecutivos sólo perdió tres partidos, las tres finales. Nos presionábamos en exceso.

¿Cuando se retire será entrenador?

Me gusta el trabajo que hago con los porteros nórdicos.

¿Omeyer y Sterbik son ahora los mejores del mundo?

Son grandísimos y diferentes. Omeyer, es la agilidad, y destaca en el Kiel y en Francia; Sterbik, por su envergadura, ha dominado la competición de clubes con el Ciudad Real.