El Real Madrid se impone en un derbi que tuvo de todo

Muchos dirán que este derbi de Fútbol Indoor no es comparable al que se vivirá el domingo en el Bernabéu, pero hay una cosa clara. Más goles, seguro que no habrá. Los que presenciaron el partido en directo en el Pabellón Caja Madrid no se fueron descontentos. Un derbi es un derbi se juegue en la superficie que se juegue y si además hay futbolistas en el terreno de juego que vistieron y sudaron esas camisetas, les puedo asegurar que las ganas de vencer al rival de al lado son especiales. Estos partidos son especiales porque como decía Buyo en la previa, tienes gente a tu lado que siente los colores diferentes a los tuyos y hay ganas de reírse del otro cuando sales victorioso. Es cierto que el Atlético no lo conseguía en las ediciones que llevamos de la Liga Placo de Fútbol Indoor y tampoco pudo conseguirlo en esta, aunque poco le faltó.

El partido contó con personajes ilustres. Don Alfredo Di Stefano no se quiso perder el partido de sus pupilos mientras que Kiko, que realizó un acto publicitario de Vodafona y Pepe Murcia, ex entrenador atlético siguieron las evoluciones de los rojiblancos.

El encuentro comenzó eléctrico, con Alfonso viendo puerta al minuto uno de partido, que fue rápidamente contestado por un inconmensurable Paunovic, que hizo tres tantos seguidos en apenas seis minutos de juego. El Atlético dominaba el balón y esperaba la jugada buena para marcar, mientras que el Real Madrid se replegaba esperando un fallo en el pase para salir al contragolpe. El mundo al revés. En esto apareció Rafa Guerrero para dar pausa al partido y ayudar a que los jugadores cogieran fuerzas. En apenas un minuto amonestaba a Zapatera, Diego y Moya y echaba al entrenador atlético con roja directa. Se pedía calma desde los banquillos para que las cosas no fueran a más.

Fue superior el Atlético en esta primera mitad y debió llevarse una renta superior al vestuario para haber vivido un poco más tranquilos. No lo consiguieron pese al enorme esfuerzo realizado y les pasaría factura en la segunda mitad, donde los blancos ajustaron la defensa, con marcajes dobles a los jugadores rojiblancos de los que no supieron salir y el Real Madrid se empezó a encontrar cómodo.

Tres goles consecutivos de los madridistas, mediado el segundo período posibilitó una renta que el Atlético, pese a intentarlo, no pudo superar. Entraron los atléticos en una etapa de quiero y no puedo, intentando hacer cada uno la guerra por su cuenta y así, ante un equipo bien trabajado defensivamente, es complicado sacar algo positivo.

La calidad de los madridistas salió a relucir y salían a la contra con claras posiciones de sus jugadores más goleadores,, lo que les permitía quedarse sólos ante la portería contraria y batir la portería bien cubierta por un recuperado Diego, que aparecía después de su operación de rodilla.

La antesala del derbi del domingo fue un espectáculo plagado de goles, tensión y jugadas polémicas.

Los blancos consiguen tres importantes puntos que les sitúan segundo en la clasificación y demuestran que son los únicos que le pueden plantar cara a los gallegos, mientras que se esfuma el sueño atlético de optar por conquistar el título de Liga, pero se van con la cabeza alta por el esfuerzo realizado.