El cuerpo de Kumaritashvili llega a Georgia y será enterrado el próximo sábado

El cuerpo del fallecido Nodar Kumaritashvili aterrizó hoy en su natal Georgia, procedente de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver, donde falleció el pasado viernes en un entrenamiento de luge, y fue recibido con enfado y dolor en su ciudad de Bakuriani.

Los habitantes se reunieron en silencio al amanecer mientras el ataúd, cubierto con la bandera roja y blanca del país, era trasladado hacia la casa de su familia, enclavada en los bosques montañosos de Bakuriani, a 180 kilómetros al oeste de la capital Tiflis.

Además, los georgianos se mostraron enojados por las conclusiones del caso, después de que la Federación Internacional de Luge (FIL) y el Comité Organizador de los Juegos (VANOC) hayan señalado que la pista es veloz, pero segura, aunque de todos modos realizaron modificaciones a la misma antes del inicio de la competición.

"Cualquier atleta puede cometer un error, pero ese error no debería resultar en la muerte. Esto es deporte, no son gladiadores", dijo Givi Panjakidze, un amigo de la familia, de pie junto a una enorme fotografía de Kumaritashvili que colgaba en una de las paredes de la casa. "Cualquiera que haya sido su error, no debería haberse salido de la pista", agregó.

En el interior de la casa, la madre y la hermana de Kumaritashvili, que será enterrado este próximo sábado, permanecían llorando sobre el ataúd abierto.

Por su parte, el presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, presente en Vancouver cuando el deportista murió, ha dicho que su país construirá un recinto en Bakuriani que llevará su nombre; mientras que el padre del fallecido, David, quien también practicó el luge, confesó que no podía soportar ver el video del accidente.

"Había entrenado en ese circuito anteriormente. Me dijo que era muy difícil. No tenía miedo, pero me dijo: 'Padre, es una sección difícil'. El no tenía miedo, era fuerte", concluyó.