Canadá impuso su condición de favorita

Con razón recordaba en la rueda de prensa previa Mike Babcock - entrenador canadiense-, que no quería confianzas, que la última vez que se enfrentaron estas dos selecciones, a Canadá le costó ganarles y por un resultado bien raquítico (2-1), para la profundidad de uno y otro banquillo.

El partido ha comenzado con los anfitriones y mega-favoritos pasando demasiado tiempo en su propia zona, quizá sorprendidos por el animoso y nada acomplejado conjunto noruego. Les ha costado a los canadienses salir con un pase mínimamente decente y darle algo de fluidez a su juego. Parecía incluso que jugaban un poco atenazados por la presión, aunque poco a poco se fueron soltando y a pesar de que el primer parcial terminó con 0-0 en el luminoso, la estadística de disparos a portería era contundente: 14-4 para los locales y el portero noruego - Pal Grotnes-, acaparando todo el protagonismo.

Comenzó el segundo periodo y los noruegos cometieron una infracción.

Dos minutos con uno menos y en esta ocasión, los Canadienses aprovechan el "power-play": gol de Iginla a pase de Crosby. El talento es lo que tiene, marca diferencias y asoma en el momento más inesperado, sobre todo para los noruegos. El segundo vino casi a continuación por obra de Heatley desviando un disparo de Pronger. Los noruegos se despertaban del sueño. Luego ya el 3-0 de Richards, después de que los noruegos desaprovecharan un 5 contra 3, fue todo un jarro de agua fría.

En el tercero, Canadá aprovechó una penalización diferida para sacar a Luongo de su marco y en el 6 contra 5, conseguir el 4 a 0 por medio de Ryan Getzlaef. También significó el final del encuentro para Pal Grotnes el portero noruego, que fue sustituido por Andre Lysenstoen.

El cambio no sirvió para que los nordicos dejaran de encajar goles, ya que Heatley consiguió su segundo de la contienda de poderoso y preciso slap que se coló por la mismísima escuadra izquierda: 5-0 Canadá. El sexto fue una obra de arte confeccionada por Crosby y Nash, culminada por Iginla. A estas alturas, los noruegos estaban viendo como el dulce sueño de la primera mitad, se convertía en un despertar con sudores fríos en una tarde primaveral de Vancouver. Es 7-0 fue obra de Corey Perry después de que Staal dejara en evidencia el cansancio acumulado de los defensas noruegos.

La goleada la terminó cerrando Iginla desviando un disparo de Nash y firmando el primer "hat-trick" de los Juegos, momento en el cual estalló la locura colectiva en el Canada Hockey Place, inunando de gorras el hielo en honor a los tres goles del capitán de los Calgary Flames.

Se espera que los anfitriones tengan un rival más complicado el jueves cuando se vean las caras contra Suiza, ante los que ya perdieron contra todo pronóstico en la última cita olímpica en Turin hace cuatro años.