Francia reserva el champagne para una mejor ocasión

En el minuto 65 de partido, Francia administraba una plácida renta en el marcador (9-18) cuando los aficionados franceses que poblaban las gradas de Murrayfield comenzaron a entonar La Marsellesa. Lejos de despertar del aletargado juego desplegado en la segunda mitad, Francia se encontró apechugada por los orgullosos escoceses, a los que no gustó oír el himno rival en casa. Fue un espejismo.

Escocia presenta una alarmante miopía en el juego abierto. Una falta de creatividad que le ha llevado a no sumar ensayos en tres de los últimos cuatro partidos. Su arma es la pierna de Paterson, implacable zaguero que lleva tres ediciones del VI Naciones pateando sin fallo. Pero agarrarse a eso es como ir a la guerra con tirachinas. Escocia entró cuatro veces en la 22 gala y arañó dos golpes, además de perder dos ensayos por avant a cinco metros. Bien Bastareud, centro galo, cuya exuberancia física es incontestable. Hizo dos ensayos. Parra dudó en el pateo y en la dirección. Debe corregirlo porque el sábado llega Irlanda. Y esos no perdonan. Francia puso a enfriar el champagne. ¿Para ellos? ¿Para Irlanda? Veremos. ­

La estupidez de Alun-Wyn Jones

Alun-Wyn Jones, delantero de Gales que fue expulsado temporalamente en el partido ante Inglaterra por zancadillear a un rival, ha pedido disculpas por su comportamiento: "Quiero pedir disculpas por haber dejado a mis compañeros en inferioridad. Fue una estupidez". Su seleccionador, Warren Gatland, no se ha mordido la lengua: "Jugar en inferioridad fue frustrante. En el rugby de élite estos errores se pagan inevitablemente".