Barcelona aspira a los Juegos de Invierno 2022

Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, hizo pública ayer la candidatura Barcelona-Pirineos a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022. Un auténtico bombazo que vino precedido de una convocatoria de prensa en el Museu Olímpic i de l' Esport de la ciudad condal que no especificaba ningún asunto concreto a tratar.

Aunque el ayuntamiento barcelonés ya llevaba meses preparando la candidatura -el pasado noviembre ya se lo comunicó al presidente del COE, Alejandro Blanco-, Hereu no quería filtraciones. "No se presentó antes por respeto a Madrid y por no interferir en su candidatura"

"Barcelona quiere volver a revivir el sueño olímpico". Así abrió Jordi Hereu el anuncio de la candidatura, de la que no dio datos concretos.

Explicó que la ciudad de Barcelona será la sede de las ceremonias de inauguración y clausura, así como de los deportes en pista cubierta (patinaje artístico y de velocidad, curling y hockey sobre hielo). Existirán tres o cuatro escenarios, entre ellos el Estadio Olímpico y el Palau Sant Jordi, por lo que se construirán nuevas instalaciones.

El resto de disciplinas deportivas al aire libre se organizarán por todo el Pirineo catalán.

Aunque aún no se conocen detalles técnicos, las estaciones de La Molina y La Masella tendrán un papel muy importante. Hay que recordar que La Molina acogió la pasada temporada dos pruebas femeninas de la Copa del Mundo de esquí alpino. Además, será la sede de la Copa del Mundo de snowboard de 2011.

Se trata de seguir el mismo modelo con que la ciudad de Turín acogió los Juegos de Invierno del 2006 y que también seguirá Vancouver este año, acogiendo pruebas en pista cubierta en la ciudad. El resto de instalaciones estarán a unos 150 kilómetros.

Esta nueva cita olímpica convertiría a Barcelona en la primera ciudad en toda la historia del olimpismo en acoger los dos Juegos Olímpicos, verano e invierno, si antes no se los conceden a Múnich, que aspira a los de 2018.