La gran noche | Unas estrellas de altura
"Para nuestro baloncesto ya no hay nada imposible"
Reconocimiento al año mágico de las Selecciones y sus ocho medallas.
Todo esto hace años era impensable, pero para nuestro baloncesto ya no hay nada imposible". Categórico Felipe Reyes tras recibir de Iker Casillas el Premio AS del Deporte. Junto a él Jorge Garbajosa y Sergio Llull. También Tamara Abalde, Anna Cruz, Celia Meléndez, Laura Gil, Elena de Alfredo, Jorge Sanz, Julen Olaizola y Luis Parejo. Presente y futuro del baloncesto español.
Porque en el pasado: "Ustedes dormían, nosotros soñábamos". Así arrancaba AS la crónica de una de las primeras hazañas de la Selección. España había tumbado a Estados Unidos en el Mundial de Cali 82. Era el preaviso del boom, de la plata en Los Ángeles 84. Ahora, 27 años después, la canasta de este país vive una segunda etapa aún más dorada. Ha cumplido casi todos sus sueños. Ellos y ellas ya no duermen. Imaginan despiertos retos antes inalcanzables. Han llegado a la cumbre en un verano mágico, el de 2009, en el que todas nuestras Selecciones han batido un récord: ocho medallas, cuatro títulos, en diez competiciones, con pleno de los cinco equipos femeninos, desde la Sub-16 hasta la Absoluta. "Estamos tan orgullosos del triunfo en el Eurobasket de Polonia, de los Gasol, Garbajosa, Reyes, Llull, Navarro... como de los éxitos de las Selecciones femeninas", explica José Luis Sáez, el presidente de la FEB, de una Federación que ha culminado con nota el trabajo de la base, de los clubes, y ha formado personas: "Estos equipos, más allá de sus logros, son un ejemplo, transmiten valores".
Unos amigos, también con sus momentos tensos, que esperan al verano para volver a juntarse. Que son capaces de jugar en dos campeonatos sin descanso, como hizo Marta Xargay. Dieciocho partidos en veinticinco días para llevarse dos platas con la Sub-20 y la Sub-19. O Leonor Rodríguez, que pasó de festejar el oro Sub-18 a concentrarse con la Sub-19 y meterse en la final. Puro espíritu colectivo, unos tiran de otros, hasta rozar la excelencia. La afición les quiere, de ahí que este Premio sea para ellos. Intuimos que no será el último.