El marcador dejó patente la tremenda superioridad del equipo de Mariano Ortega, que exhibió una buena defensa durante todo el encuentro y que en ataque puso en evidencia la endeblez del sistema de contención de su oponente. Solo un hundimiento impensable en el partido de vuelta que se jugará en Austria podría evitar que el equipo aragonés accediese a la siguiente ronda, dada la gran superioridad mostrada por el CAI Aragón desde el pitido inicial.

El conjunto zaragozano fue haciendo crecer las diferencias conforme transcurrieron los minutos de juego ante un rival tan duro en el juego defensivo como frágil, porque el equipo naranja marcaba con facilidad y con una tremenda superioridad.

El sueco Fredik Larsson dirigió al equipo a la perfección en el primer periodo y además tuvo un gran acierto en el lanzamiento a puerta, al igual que el pivote sueco Robert Arrhenius, que se convirtió en una pesadilla para la defensa del equipo centroeuropeo en los seis metros. El CAI Aragón era consciente de la importancia de lograr una buena renta para viajar tranquilo a Bregenz y no se conformó con los once tantos de ventaja que había obtenido en el primer periodo.

Tras el descanso, la buena defensa que propició contragolpes, y unos minutos prodigiosos del meta Iñaki Malumbres, hicieron despegar todavía más la diferencia hasta un máximo de 18 goles (37-19) en el minuto 55, que finalmente se quedaron en 17 al final del encuentro y que servirán para que el equipo maño visite la pista del conjunto centroeuropeo con tranquilidad.