Atletismo | Mundiales de Berlín 2009
Bolt: "Soy imbatible; no me importa Tyson Gay"
El jamaicano Usain Bolt, campeón olímpico de 100 metros, y el estadounidense Tyson Gay, campeón mundial, velan sus armas en Berlín antes de la gran batalla del domingo. Los dos confían en vencer.
Usain Bolt y Tyson Gay, los más rápidos a este lado del Edén, calientan el gran duelo del domingo en sendas ruedas de Prensa: la de Bolt fue disparatada, por lo excluyente. Entre alborotos, más de 30 periodistas de los dos hemisferios se quedaron fuera del Yaam Club, incluidos equipos asiáticos de televisión.
Y ahí les aguarda ese estadio imponente, una gran pirámide circular al final de la Jesse Owens Allee, la pequeña avenida dedicada a Owens. Lo que en 1936 Thomas Wolfe describió como la "tienda de batalla de algún gran emperador": el Olympiastadion de Berlín, el Estadio Olímpico del Reich de Hitler, del arquitecto Werner March y las inquietantes esculturas de Arno Breker, el plató donde Owens fue protagonista supremo para Leni Riefenstahl.
"No me importa Tyson Gay. Yo soy el hombre más veloz del planeta, lo he demostrado, y, si corro a mi nivel, sé que soy imbatible", proclamó Bolt. "Estoy preparado para la batalla. Usain ha mostrado lo que puede hacer, pero yo aún no he tenido oportunidad de mostrar mi talento. Bajar el récord mundial de 100 metros hasta 9.60 es algo que tengo en mente: es posible", analizó Gay en el Hotel Radisson Blu. Bolt, histriónico, se disfrazó con dos brazos postizos que imitaban el gesto del arquero.
Usain ha venido matando el tiempo entre su base de Londres (domicilio de su agente, Ricky Simms) y una presencia testimonial donde los jamaicanos, en Nüremberg, para que no se enfadara Donald Quarrie, director técnico de Jamaica, que la lió mucho con Asafa Powell y el grupo de Stephen Francis.
Gay se plantó en Berlín tras correr en Estocolmo, el 31 de julio: 9.79 en 100, con viento ilegal. "Tyson vino a Berlín lo antes posible para acoplarse al clima y circunstancias de los Mundiales", dijo a AS su representante, Mark Wetmore, de Boston.
"Puede haber sorpresas el domingo en el sentido de dónde estén los límites de velocidad del ser humano: nadie lo sabe", avisa Gay, marca del año en el hectómetro: 9.77. Y 1,78 de altura. Bolt, plusmarquista mundial (9.69 y 1,96), es un fenómeno de la Naturaleza, una cosa tremenda. Pero, si alguien se parece corriendo a ese Jesse Owens que voló aquí hace 73 años es, miren por dónde, el más pequeñito: Tyson Gay.