Rivera, séptimo y Belmonte cae criticando que no tiene técnico

Tras dos días subiendo al podio, la natación española vivió ayer una jornada agridulce. Cayeron muchos en las series calificatorias y sólo uno, Marco Rivera, estuvo en una final, la de 800 libre, a la que había accedido el martes. El mallorquín de 26 años, adscrito al CN Santa Olaya asturiano, acabó séptimo, a 37 centésimas de su récord nacional (7:49.09, en las series).

De todos los caídos, la nota más negativa la puso una irreconocible Mireia Belmonte: novena en su serie de 200 mariposa, a 5 segundos de su tope nacional. Mireia no está a gusto en Roma porque la RFEN no permitió que la asistiera su entrenador personal, Carles Subirana, que se quedó en Barcelona. "No entiendo por qué a mí no y a otros sí", criticó la catalana. ­