Si el partido hubiese durado 4 segundos menos, la Selección femenina de waterpolo se habría apuntado un histórico triunfo sobre Holanda, la actual campeona olímpica. Sobró ese tiempo y sobró un fatídico error de marcaje sobre la goleadora holandesa, Van Belkum (7 tantos). Al final, resultado de escándalo: 15-15, 30 goles en un partido en el que España se fue de entrada (3-0) y al final (13-10), pero en el que la oranges acabaron imponiendo su fuerza física.

Joan Jané se enfadó al final, pero fue comprensivo: "Recibir un gol a falta de cuatro segundos sabe muy mal. A veces somos hermanitas de la caridad. Pero yo me quedo con la imagen, con el nivel ofensivo, donde hemos hecho un salto brutal". En efecto, Jané sabe que el empate es buenísimo, porque España puede acabar primera de grupo si en el último partido golea a Brasil y Holanda no lo hace (juegan antes) ante Alemania. De ser así, las chicas, como los chicos, evitarían jugar los octavos de final y pasarían directamente a los cuartos. Que así sea.