El encuentro de despedida, en el que todos los jugadores llevaban el dorsal número 9 con el que jugó Pichot durante casi toda su carrera, se disputó en el estadio del club de sus amores, denominado ''La Catedral'' del rugby argentino, ante una multitud.

Considerado uno de los mejores medios del mundo, Pichot debutó en la selección albiceleste en 1994 y disputó 72 partidos, fue su capitán desde 2006 y en 2007 destacó en la obtención del tercer puesto en el último Mundial.

Comenzó su carrera en el San Isidro, en 1999 pasó al equipo inglés Richmond y posteriormente al Bristol, del mismo país, y en 2003 al Stade Francais, donde terminó su carrera tras un breve período en el Metro de París en (2007-2008).

"Salvo que pase algo muy raro en mi cabeza, mi etapa como jugador se terminó. Es difícil decir hasta luego. Pero mi corazón dice que ya está. Después del Mundial 2007, con lo que habíamos conseguido con ''Los Pumas'', sentí que ya había dado todo. Y me quedé vacío. Busqué nuevas motivaciones y no las encontré", dijo Pichot.