Golf | US Open en Nueva York
Barnes se alía con la lluvia y rompe el récord de golpes
Dominio de los 'modestos' en NY
Llueve sobre Beth Page y las previsiones no son demasiado optimistas". Este era el parte metereológico de anoche en el campo neoyorquino en el que, a duras penas, se está celebrando el US Open.
Se tendrá que acabar mañana lunes... ¿Y quién lo va a ganar? Cualquier apuesta puede ser buena porque el mal tiempo condiciona mucho los resultados en este deporte y más en este campo tan negro. Y para muestra, un botón. Se llama Ricky Barnes, va más allá del puesto 500 en el ranking mundial, y en la fiesta de su próximo cumpleaños, los 29, podrá celebrar que ostenta el récord de menos golpes en las dos primeras rondas de un US Open (132). La lluvia tiene, al menos, algo de positivo. Ralentiza las calles, hace buenos los botes de las bolas que irían al rough y permite que los greenes, mojados, reciban mejor.
El presumible bajón de ritmo de Barnes debería tener respuesta en la multitud de jugadores buenos pero sin glamour que le persiguen: Glover, Weir (un Masters), Yano, Duval (ídolo nacional), Hanson, Taylor... Los patricios del golf van por detrás, como el remotivado Phil Mickelson (-1) y Sergio García, al par, o sea a ocho golpes de la cabeza. Al Niño se le atragantó el hoyo 18, donde firmó un 6, doble bogey. Tiene el top ten a tiro. El resto de españoles se van para casa, con especial dolor para Miguel Ángel Jiménez, que hizo bogey en el último.
Sobre Tiger se podría escribir un libro si gana. Es que viene tan atrás... Los 74 del jueves no fueron subsanados con unos aseados 69 golpes. Con +3 está demasiado lejos de todo. Pero si sale el sol quizá aparezca la magia que no parece tener este fin de semana.