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Seis años de cárcel para un entrenador por la muerte de su pupilo
El tribunal consideró que Yamamoto golpeó inicialmente al joven Saito, de 17 años, con una botella de cerveza durante un entrenamiento en junio de 2007 y que después ordenó a sus aprendices que continuaran maltratándole.
Un juzgado de Nagoya (centro de Japón) sentenció hoy al ex entrenador de sumo Junichi Yamamoto a seis años de prisión, tras considerarlo culpable de participar en la muerte a golpes de uno de sus pupilos, informó la agencia local Kyodo.
El juez Masaharu Ashizawa consideró en su sentencia que Yamamoto, de 59 años, utilizó su "poder sin medida" como Maestro de Establo, como se conoce en Japón a los entrenadores de sumo, y que tuvo un papel clave en la muerte del joven Takashi Saito, de 17 años, conocido profesionalmente como Tokitaizan.
Yamamoto recurrió hoy mismo la sentencia sobre este caso, que ha puesto en tela de juicio algunas de las tradiciones dentro del mundo del sumo, entre ellas sus polémicos métodos de entrenamiento, según la agencia local.
La acusación había pedido siete años de prisión para Yamamoto, que en octubre de 2007 fue despedido por la Asociación del Sumo de Japón de su puesto como Maestro de Establo.
El tribunal consideró que Yamamoto golpeó inicialmente a Saito con una botella de cerveza durante un entrenamiento en junio de 2007 y que después ordenó a tres de sus aprendices que continuaran maltratando al joven.
La sentencia considera la paliza a Saito como una represalia después de que el joven luchador tratara de escapar de su establo.
La defensa pidió prisión sin ejecución de la sentencia para el acusado, alegando que los tres luchadores atacaron a la víctima por decisión propia y que las luchas entre pupilos son parte habitual de los entrenamientos.
La sentencia establece, no obstante, que el entrenador ordenó a los otros tres luchadores que le dieran una paliza con bates metálicos durante cerca de media hora.
Estos tres luchadores ya fueron condenados a prisión preventiva por su participación en la muerte de Saito, que murió al día siguiente a la paliza como consecuencia de un traumatismo múltiple.