Cheyenne sigue los pasos de su tío Tiger

Lo primero que impresiona de Cheyenne Woods es el parecido físico que tiene con Tiger Woods y lo segundo la forma en la que golpea la pelota. Deben ser los genes porque el swing de Cheyenne no tiene nada que envidiar al de su famoso tío. A los 18 años, la golfista es una estudiante de primer año en la universidad de Wake Forest (Carolina del Norte). "La gran diferencia es que mi tío es muy competitivo y tiene una fuerza interior enorme. Yo estoy comenzando a sentir ese impulso y a disfrutar de esa intensidad", declara la chica. Hay algo especial en la familia Woods a la hora de elegir nombres para sus retoños. Tiger no necesita que nadie diga su apellido y Cheyenne es un nombre que la une directamente a esa orgullosa tribu de indios que pelearon con el Séptimo de Caballería.

El maestro de la joven fue Earl Woods, su abuelo y padre de Tiger. Y de él aprendió su movimiento de caderas en su swing o la precisión cuando está en los green. "A veces pienso en la importancia de mi apellido. Pero pronto vuelvo a tierra y me doy cuenta de que me queda mucho por aprender", admite cuando la preguntan si quiere que la conozcan como la Tigresa.

Cheyenne está considerada una de las 100 mejores jugadoras del golf universitario estadounidense y con 18 años ha ganado ya 30 títulos amateurs y juveniles.

Woods sigue líder, Stenson es quinto

Tiger Woods aumentó su ventaja con respecto a sus perseguidores tras el The Players. Este torneo le ha servido a Henrik Stenson para ascender hasta el quinto puesto del ránking mundial. El golfista sueco se impuso contra pronóstico a los favoritos, terminando su participación con -12 bajo par, cuatro golpes menos que Ian Poulter.