Rugby | Superibérica
Con el All Black no bastó
Mariners demostró ser un equipo más cohesionado que Vacceos
La cohesión de los Mariners, franquicia formada en su práctica mayoría por los jugadores de La Vila, fue un obstáculo insalvable para unos Vacceos que tuvieron en Joe El Oso McDonnell a su jugador más destacado. Sin embargo, la aportación del All Black fue insuficiente ante una defensa alicantina que blindó el eje profundo en cada embestida del kiwi. El 12-32 final retrata perfectamente la superioridad visitante en una tarde magnífica de rugby, a la que acudieron 3.000 aficionados para presenciar el estreno de la Superibérica.
A los cinco minutos, los Mariners ya habían posado dos ensayos que desnudaban las evidentes carencias defensivas de la tierna línea castellano-leonesa, formada por jugadores jóvenes que demostraron falta de acoplamiento. Además, la pareja de medios locales se empeñó en llevar la pelota a campo abierto en lugar de jugar en corto aprovechando la potencia de su delantera en el pick and go. Jugadas que acabaron en la mayoría de las ocasiones en las manos de Burton, el apertura visitante, inspiradísimo con la patada e infalible en las decisiones de juego.
Y así fue derivando el partido en un repaso visitante en la primera parte, que finalizó con el 0 clavado en el marcador local. En la segunda, los Vacceos cerraron más su juego y ganaron posesión, con lo que el partido se igualó más, pero el ensayo de los castellano-leoneses no llegó hasta bien entrada la segunda mitad. Los Vacceos sufrían en la touch debido a la altura de Rolston, más de dos metros, y en el ruck por la movilidad de Aceña y Cook. Al final, Marcial logró el esperado ensayo local, que fue acompañado por otro de Gallopa. Pero el partido ya estaba decidido. Los McReinolds, Burton, Le Roux y compañía demostraron en el Pepe Rojo que son un candidato firme a estar en la carrera por el título en esta edición inaugural de la Superibérica.
A Vacceos habrá que medirle el rango cuando concluya su participación en la Copa y cuente con todo su arsenal ofensivo. Una colección de internacionales que vio el encuentro desde la grada. El rugby es un deporte de equipo y eso quedó demostrado ayer con el triunfo alicantino. Un equipo hecho y bien cohesionado ganó a un conjunto muy joven en el que destacaba la individualidad de Joe El Oso McDonnell. Pero en el rugby un hombre solo nunca gana un partido. Sólo puede perderlo