Juan Sánchez no pudo frenar al Real Madrid

Nuestra mayor gloria no reside en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que lo hacemos. El Valencia volvió a tropezar. Una jornada más cedió terreno y puntos, como en su derrota ante el Barça o los empates ante Depor y Athletic. Sin embargo, en esta ocasión, no fue una derrota amarga porque ambos equipos ofrecieron ayer un partido cargado de goles y de suspense. Un espectáculo.

La picardía de Juan Sánchez hizo que, en el primer minuto del encuentro y en un rechace, el pichichi inaugurara el marcador. El Valencia había aprendido la lección y tras el gol de Djukic en una contra, intentaba a toda costa dar la puntilla a un rival que se revolvía. Y es que los hermanos Pérez, Alfonso e Iván, no estaban dispuestos a abandonar la Liga en manos del eterno enemigo culé y consiguieron el 2-2. Higinio Camarasa intentó frenar a ese tándem con éxito, pues los locales volvían a tomar ventaja (4-2). No obstante, los blancos consiguieron en los últimos segundos de la primera parte dar la vuelta al marcador y ponerse por delante en el partido.

El Valencia lo tenía claro: debía morir matando y Juan Sánchez consiguió el empate tras el descanso. Su espíritu invadió a los che que contestaban con un gol cada vez que el Madrid se adelantaba hasta que en el minuto 45, los locales consiguieron ponerse por delante en el luminoso. El encuentro estaba abierto y el desenlace era una incógnita porque las ocasiones se sucedían en ambas áreas.

El pichichi logró seis tantos de todos los colores, gol olímpico incluido, pero ya no fue capaz de mitigar el peligro ofensivo del rival. De contrarrestar los cuatro goles de Ramis, la mitad de falta directa, y los siete que sumaron los hermanos Pérez y Amavisca, que coincidieron en la cancha unos instantes. Cada 30 segundos, el Valencia alcanzaba a los madrileños en el marcador y Tatín sembró la duda con su gol en el minuto 61. Pero el Madrid sigue con paso firme su persecución al Barcelona. Alejándose ya del Depor.