Boxeo | Velada en Leganés
Castillejo-Navascués, un combate de cine
Nulo entre los dos madrileños
La Cubierta de Leganés respiró el viernes boxeo. Adrenalina. Tensión. Emoción. Más de 6.000 personas arroparon a Javier Castillejo y a Pablo Navascués en la mejor pelea que se podía dar hoy en España. El boxeo resucitó para, principalmente, honrar a El Lince, que volvía a su ring predilecto para hacer su penúltimo combate y la hermosa batalla acabó en nulo (96-96/96-95/97-97). Huracán, valiente, honesto y preparado, nunca volvió la cara. Los dos acabaron contentos. Buena señal.
Fue un choque en el peso medio por el honor jugado a mil por hora. Con el de Parla ocupando el centro, atacando desde el primer paso y con un Navascués muy certero a la contra, que aguantó en pie unas combinaciones de maestro en el noveno que hubieran tumbado a cualquiera. La velada fue una auténtica fiesta. Con partidarios a lo Joselito y Belmonte. El ritmo nunca bajó. Castillejo confió en su izquierda para abrir espacio, pero un motivadísimo Navascués, que vivió su gran noche y demostró estar preparado para un Europeo, nunca se arrugó. Qué pena que El Lince se vaya. Qué pena que Huracán no boxee más. Lo menos importante fue el resultado.