"Nunca he soñado con Augusta; sí con la Ryder"

Y Álvaro Quirós descubrió América...

Aquí estoy, preparado. Llevo casi cinco años sin jugar un partido match play (por hoyos), creo que desde que era amateur...

¿Qué espera de esta aventura?

Nada. Ahora disfrutar. Haber ganado ya el primer torneo del año me da mucha tranquilidad. Jugar con los mejores del mundo es un premio para mí. Quiero aprender pronto de esta experiencia.

Para estar listo en abril y su asalto al Masters...

Me han dicho que Augusta es un campo que puede ir bien para mi pegada. Sólo lo conozco por televisión. De todos modos, el Masters no es algo con lo que he soñado. Sí lo he hecho con la Ryder, por ejemplo.

¿Quién va más lejos que usted con el driver?

Alguno se acerca, pero no muchos... Aunque no olvide que el driver te puede dar la gloria, pero el putt es lo que te da la victoria.

¿Qué se siente mandando la bola a más de 300 metros?

Es algo natural. Crecí jugando al golf con gente mayor que yo. Cuando pegué el estirón tampoco me daba cuenta de darle tan fuerte.

A ver si Tiger se va a poner celoso...

No creo. Él, como Sergio García, está por encima del resto. Woods va una marcha por delante de todos. Sería bonito jugar con él un día. Sabemos todos tanto sobre su vida que sólo me falta verle en directo.

¿Qué tiene usted que ya lleva tres victorias?

Me encanta jugar bajo presión. Me siento cómodo y gano.

Y ahora que no le duele la muñeca izquierda...

Creí que iba a tener que retirarme. No podía ni patear. Hace dos años estuve cinco meses sin coger un palo. Me operé, recuperé la cabeza y el juego. Tracé un camino que no quiero volver a recorrer.

No como su Atlético, que sufre y no aprende.

Con Abel nos irá mejor...