Gales sepulta a Escocia con su rugby kamikaze

Gales sumó una cómoda victoria (13-26) en el siempre difícil Murrayfield gracias al ritmo suicida que imprime a los partidos. Los dragones tensaron la defensa de Escocia con su ataque masivo hasta provocar la expulsión temporal de Cross. Cuando el pilier escocés regresó al campo, Gales ya había posado dos ensayos (Shanklin y Alun Wyn Jones). Hicieron saltar los tornillos de la defensa del cardo y ahí se acabó el partido.

En Gales es difícil señalar donde acaba la delantera y donde comienza la retaguardia, porque los jugadores de ambas líneas percuten con la misma violencia, defienden con la misma agresividad y driblan con la misma destreza. Su hambre de victoria les impide especular con el marcador. Juegan un rugby kamikaze impuesto por su devastadora tercera línea: Ryan Jones, Martyn Willians y Powell. Parece que juegan 20 en lugar de 15, porque al fondo de cualquier resquicio siempre hay un galés cerrando el paso y en ataque sus jugadores transmiten la bola sin mirar porque saben que siempre surge otro galés al apoyo. Los ensayos de Shane Willians y su sucesor Halfpeny evidenciaron la distancia real entre ambos equipos. Gales va a por el VI Naciones. Y va a galope tendido...