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Jaime Lissavetzky

"Que el deporte entre en el Consejo de Ministros tendrá ventajas directas"

CAPÍTULO I. Jaime Lissavetzky (Madrid, 57 años) repasa el "año mágico" que ha sido 2008 desde su posición de secretario de Estado para el Deporte y presidente del CSD. Él es el hombre a quien José Luis Rodríguez Zapatero confió el deporte y de su mano se avanza a la creación de un ministerio.

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Jaime Lissavetzky
helios de la rubia

Este 2008 que ya se va tiene un calificativo: "Año mágico". ¿Cómo lo explica?

El copyright es mío. Pero lo calificaría también como un año de matrícula de honor, porque nuestros deportistas han ganado todo lo importante. Lo dividiría en tres apartados. El primero, deportes de equipo, donde España está a la cabeza de Europa por los resultados en los Juegos de baloncesto, balonmano y hockey. Somos el único país de Europa con tres medallas. Los siguientes sólo tienen una (Alemania, Francia, Holanda) y Gran Bretaña o Italia ninguna. También por el éxito del fútbol en la Eurocopa, el de la Davis y eso que no es pero sí es equipo, la natación sincronizada.

Dos.

En los deportes individuales con más tirón como ciclismo y tenis se ha ganado todo.

Tres.

Nos hemos asentado en los deportes tradicionalmente ligados a España: piragüismo y vela. Y han emergido otros como esgrima o lucha, donde la medalla estuvo cerca, o halterofilia, o gimnasia. Todo esto será difícilmente repetible hasta el próximo año olímpico.

En los altamente profesionalizados como ciclismo, fútbol, o tenis, ¿qué parte de éxito se atribuye la Administración?

Tenemos tanta responsabilidad en el éxito como en los fracasos. Lo digo porque pueden venir épocas de vacas flacas. La Administración no debe apuntarse tantos, sino trabajar para crear condiciones adecuadas. Cuando hablamos de deporte profesional nos olvidamos del trabajo que se hace en los clubes o en los Centros de Alto Rendimiento como San Cugat, Madrid o Granada, por los que han pasado muchas de las grandes figuras. Hay una labor de años detrás. Hay ejemplos como el del baloncesto, entendiendo como administración a la Federación, que supo atraer a los grandes de la NBA. Pero todo esto va un poco con el piloto automático.

¿Dónde está su principal misión, entonces?

Nosotros debemos ocuparnos de los más 'débiles' y hemos conseguido un magnífico ADO con una financiación de más de 63 millones de euros; o una nueva normativa para deportistas de alto nivel con ventajas en formación, laborales y fiscales. Son partes que no se ven. También cada Federación olímpica tiene su programa a la carta. Un ejemplo: del laboratorio de ideas surgió la pareja Vivi Ruano-Anabel Medina. Eso se diseñó entre el Consejo y la Federación. La apuesta por la sincronizada es otro ejemplo. O traer a Madrid el preolímpico femenino de baloncesto, que permitió luego a España quedar quinta en Pekín. Además, la Administración pretende que las luces del deporte medidas en valores, sean más brillantes y las sombras más tenues. Por eso, legislamos contra el dopaje, la violencia, el racismo, la xenofobia y a favor de un deporte limpio y saludable.

Las chicas. ¿Ahí no estamos tan a la altura?

El deporte femenino es una asignatura pendiente en práctica y gestión. Pero hay que hilar fino. En los Juegos pasamos del puesto 20 al 14 en la calificación conjunta, pero si miras las medallas, España en hombres sería décima y en mujeres trigésimo quinta. Se podría decir que está mal el deporte femenino, pero si cuentas los diplomas, somos 13º en hombres y 15º en mujeres. Se puede concluir que compiten peor en los momentos claves y eso hay que trabajarlo. Es necesaria una gran apuesta cultural, no sólo deportiva, para la próxima década. La igualdad de género hay que pelearla.

De Pekín se trajeron 18 medallas, menos que en Barcelona y Atenas. ¿Por qué esa sensación de que todo fue bien?

No es que estuviera bien, sino muy bien. No me gusta medir las cosas al peso, porque hay algo que es el peso específico, la densidad.

¿Podría poner ejemplos?

Tener una medalla de oro en tenis con Nadal, que por cierto dormía en la Villa, es de una proyección extraordinaria. O la plata en baloncesto, que es una sola pero que fue tuteando a la NBA. En Atenas no se hizo nada en deportes de equipo. En 2004 fuimos los 20º y en Pekín los 14º. Me gusta citar a Simon Kuper, periodista del Financial Times. Dice que los españoles ganan en los deportes de mayor interés social. Ahora mismo somos envidiados. Cuper dice que aunque Gran Bretaña o China hayan conseguido muchas medallas, tienen más valor los resultados de España. El ministro francés, Bernard Laporte, que fue seleccionador de rugby, cuando me impuso la Legión de Honor francesa, bromeó: "Menos mal que no juegan demasiado al rugby". Y digo esto sin caer en la autocomplacencia, porque sé que hay sombras. Pero a veces en este país somos más papistas que el Papa y no nos damos cuenta de cómo nos ven fuera. Hay una explosión increíble del deporte español.

Se anuncia la creación de un Ministerio de Deportes. En época de crisis. ¿Tan importante es el deporte para este país?

Sí. Es una decisión personal de Zapatero. Y del mundo del deporte no he leído a nadie que no esté de acuerdo. Todos se referían a que es un reconocimiento a lo que representa el deporte a nivel social. Hay una retroalimentación. En 1985, el deporte le interesaba al 48% de los españoles y ahora estamos en el 71%. En 23 años hemos subido 23 puntos. El deporte tiene cada vez más peso en la sociedad y se retroalimenta con figuras como Nadal, Gasol o Contador. Yo venía diciendo que el deporte debía estar en lo más alto de la agenda política de los partidos. Y que nadie piense en la crisis. Este ministerio tiene ya el edificio del Consejo, una estructura sólida

¿Qué cambiará al pasar de secretaría a ministerio?

Que el deporte esté sentado en el Consejo de Ministros favorecería muchas cosas, tendría ventajas directas y supondría un incremento cualitativo.

¿Por qué?

El deporte es muy transversal. En Educación, por los valores y el impulso de la práctica escolar y universitaria. La Ley Antidopaje afectaba a cuatro ministerios: Justicia, Interior, Sanidad y Educación. Ahora estamos viendo la modificación de la Ley Concursal con Justicia, la posibilidad de cambiar la normativa en casos de presunto fraude deportivo de compra-venta de partidos, aspectos de Seguridad Social de jugadores con el Ministerio de Trabajo, reparto de quinielas, la generación de patrocinio deportivo, la relación con el medio ambiente a través de la Tarjeta Verde y la Agenda 21 del deporte español o actuaciones con Defensa para llevar equipamiento a zonas de conflicto. Con Interior, en el acceso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de deportistas; con Economía, porque el 2,5% del Producto Interior Bruto del país viene del gasto en deporte y cada español gasta en torno a 600 euros al año en él. Con Ciencia en los programas de I+D ligados al deporte. O con Igualdad, en la redacción de un manifiesto por la igualdad de género.

Usted, que se define como "radicalmente racionalista", ¿qué análisis hace de las posibilidades de Madrid 2016?

Soy consciente de las enormes dificultades que tiene Madrid. Pero el trabajo es mejor que antes, por el método científico de prueba y error. Está rodado. Desde mi percepción, Madrid tiene también muchas posibilidades al contar con una candidatura seria, rigurosa y con un 77% de instalaciones acabadas. Lo veo entre Madrid y Chicago.

¿Y la rotación continental?

No pienso tanto en esa regla no escrita, sino en que a los europeos que quieran presentarse después no les interesará que sea elegida Madrid. ¿Obama? Estará muy ocupado en arreglar temas como la situación económica, Guantánamo, Irak o modular su administración. No creo que disponga de suficiente tiempo para dedicarlo al tema olímpico. Y estallan casos como el del gobernador de Illinois y la presunta venta de escaños Tenemos razones para seguir siendo optimistas. Por nuestro trabajo, no por las carencias o errores de los demás.

¿No haría falta en la candidatura una cara como la de Sebastian Coe? ¿Lo tenemos?

Bienvenido al club. No creo que no lo tengamos, pero el atletismo es un deporte olímpico señero y Coe tuvo un rodaje político previo. Mercedes Coghen, sinceramente, está trabajando muy bien y tiene mucho peso internacional. Conseguimos tres presidentes de federaciones internacionales y yo estoy ahora entre las 12 personas que van a decidir la política antidopaje en la Agencia Mundial. Ese incremento de presencia internacional, más los resultados, más el trabajo de la candidatura Quizá todo eso sume un Coe.