El Barcelona Borges gana desde la defensa

Balonmano | Copa ASOBAL | Barcelona 26 - Ciudad Real 23

El Barcelona Borges gana desde la defensa

El Barcelona Borges gana desde la defensa

RODOLFO MOLINA

El Barcelona Borges derrotó por 26-23 al Ciudad Real, vigente campeón, en el primer encuentro de semifinales de la Copa Asobal, después de un choque muy igualado en el que la clave estuvo en la buena defensa del equipo catalán sobre la primera línea manchega.

Con esta derrota el Ciudad real queda fuera de la final después de vencer el torneo en los últimos cinco años, mientras que el equipo barcelonés retorna a una final después de un lustro de ausencia. Mañana en la final (18.00) buscará ganar un título que no logra desde la temporada 2001-2002.

Los anfitriones, que no pudieron contar con el central internacional Iker Romero, recordaron su precipitación en el encuentro de liga de hace dos semanas, en el que el equipo de Talant Dujshebaev se impuso en el Palau (26-29). Con el tunecino Oualid Ben Amor como director del juego del equipo de Cadenas, el ritmo del encuentro fue muy parecido por ambos bandos, con ataques largos con pocos contragolpes.

El Ciudad Real no pudo ponerse nunca por delante en el marcador y la baja del extremo sueco Jonas Kallman a los doce minutos de partido desequilibró algo su primera línea.

La contienda empezó a tomar color barcelonista en los dos últimos minutos de la primera mitad merced a las rápidas acciones del extremo Cristian Ugalde, relevo de Juanín García. Tres goles del joven ala catalán daban al Barcelona un parcial de 3-0. Se pasó del empate 9-9 a un claro 12-9 (m.28), lo que obligó a Talant Dujshebaev a pedir tiempo, aunque no lograría recortar el margen al descanso (13-10).

A partir de ahí el Barcelona controló el ritmo del encuentro y la defensa sobre el ex barcelonista Jerome Fernández fue muy férrea, al igual que una gran mixta de Ugalde sobre Luc Abalo.

El equipo de Manolo Cadenas se fue arriba al comienzo de la segunda mitad (16-12, m.34) tras un gran tanto de Laszlo Nagy.

La defensa catalana paraba bien a los lanzadores rivales y sólo Jerome y el islandés Olafur Steffansson creaban peligro desde los laterales, aunque no lograron rebajar nunca la diferencia a menos de dos goles.

Además, Mikkel Hansen aguantó a su equipo en ataque y Rocas sentenciaba el 26-23 final.