El Deportivo de La Coruña, en un encuentro alocado y abierto, recuperó con una victoria ante el Athletic de Bilbao (3-1), el terreno que había perdido con la goleada que sufrió frente al Atlético de Madrid, al que ha alcanzado en la clasificación.
Los gallegos se adelantaron con los goles del portugués Zé Castro y de Joan Verdú, este último de penalti, pero tuvo que sufrir en la segunda parte, en la que el Athletic, que se queda a dos puntos de la salvación, recortó diferencias con un tanto de Javi Martínez, pero no pudo igualar y se llevó el tercero en el descuento.
No hubo silbidos para Joaquín Caparrós, que regresó al estadio de Riazor por segunda vez tras su etapa como técnico del Deportivo, pero la tregua no se extendió al terreno de juego, donde gallegos y vascos intentaron construir con velocidad para plantarse con pocos toques en el área rival. Con más despliegue físico que futbolístico, fue el equipo coruñés, a los cinco minutos, el primero en probar fortuna con un disparo de Angel Lafita desde la frontal del área que Gorka Iraizoz logró detener en dos tiempos.
Cuatro días después de su debut con la selección española, Fernando Llorente fue el jugador más buscado por los bilbaínos, pero el equipo de Caparrós no fue capaz de inquietar a Dani Aranzubia, que se enfrentó por primera vez al equipo en el que permaneció 14 años. El partido se animó en el primer cuarto de hora con un recorte de Angel Lafita a Amorebieta en un palmo de terreno, pero el disparo del aragonés se fue a escasos centímetros de la portería del Athletic.
Fue el preludio del primer tanto de los coruñeses, que recurrieron a las jugadas de estrategia tan explotadas por Caparrós en el Deportivo para abrir el marcador a los veinte minutos tras una falta ejecutada por Joan Verdú, despejada con habilidad por Iraizoz, quien no pudo desviar el posterior disparo de Zé Castro.
El jugador portugués, que se estrenó como goleador con los gallegos, fue también protagonista, cuatro minutos después, en el área contraria, donde Mejuto González juzgó como penalti un suave agarrón suyo a Llorente, pero, desde los once metros, Andoni Iraola no engañó a Aranzubia, que evitó el tanto con una mano salvadora. En esos minutos locos, el mexicano Andrés Guardado, después de un error de Amorebieta, falló lo imperdonable en un mano a mano con Gorka Iraizoz, quien logró salvar por dos ocasiones ante el centrocampista blanquiazul. El Deportivo, no obstante, mantuvo la iniciativa y aprovechó un penalti de Amorebieta a Bodipo para afrontar con tranquilidad la segunda parte después de que Verdú colocara el balón a la derecha de Iraizoz, que adivinó la intención del catalán.
Reacción insuficiente del Athletic
El Athletic de Bilbao reaccionó tras el descanso con un empuje mucho mayor que el de la primera mitad, aunque sin premio porque, tras una falta, Llorente se encontró en el área pequeña con un balón que no esperaba y que se marchó al lado del poste de Aranzubia.
Tampoco tuvo fortuna el delantero del Athletic en el minuto 54, después de un gran pase desde el centro del campo que recogió con un gran control en el área y que Aranzubia logró desviar a saque de esquina. El Deportivo tranquilizó el partido y tuvo ocasiones para sentenciarlo, pero cuando parecía que lo tenía controlado, el Athletic le dio emoción, a los 72 minutos, con un centro desde la banda derecha que remató de cabeza Javi Martínez al fondo de la red.
Fue insuficiente para que los vascos se llevaran botín alguno de Riazor porque Javi Martínez, a cinco minutos del final, desvió involuntariamente bajo palos un remate de Fernando Llorente que se colaba en la portería del Deportivo. Los coruñeses sufrieron mucho para conseguir la victoria, que amarraron en el tiempo de descuento tras un contragolpe que convirtió el mexicano Andrés Guardado y que deja a los de Lotina a un paso de los puestos de UEFA.
