La selección española goleó a la de República Checa (4-0) y logró su segunda victoria consecutiva en el Mundial dejando prácticamente sentenciada la clasificación en un partido que solventó en la segunda mitad con tres goles en tres minutos tras una primera parte en la que los de Venancio López no estuvieron acertados de cara a gol.

El partido no podía empezar mejor para los españoles y es que habían transcurrido apenas once segundos cuando en la segunda ocasión del partido para los de Venancio López, Javi Rodríguez batía a Meller a la salida de un córner y adelantaba a España en el marcador.

Un gol que abría a la República Checa, un equipo que es la segunda vez que disputa un Mundial. La forma de jugar de los checos que permitían llevar el control a España y crear numerosas ocasiones. El comienzo español fue arrollador y en apenas trece minutos ya había hecho quince entradas a gol.

La Republica Checa no quería arriesgar y adelantó su defensa a diez metros en un partido que parecía un calco de los partidos anteriores del combinado español ante Irán y Libia. España que se iba al descanso con dominio, veintidós ocasiones y un solo gol en el marcador.

Si el comienzo del partido era bueno, iba a ser mucho mejor el arranque de la segunda porque en apenas tres minutos España iba a materializar tres goles que ponían el cuatro a cero en el minuto 23.

España era que se esperaba, la que no se había visto todavía en el Mundial. Marcelo en el minuto 21 y en el 23 y Daniel, coincidiendo con la sexta falta de los checos, convertía el doble penalti en el 22, eran el ejemplo de efectividad que no había tenido el combinado español hasta el momento en el campeonato.

Tras el cuarto tanto, el acoso español prosiguió a la meta de Meller, pero sin la suerte del comienzo. Con el partido solventado, España se relajó y por momentos dejó crecer a los checos que se veían impotentes de batir la meta española. El partido se equilibraba y España volvería a gozar de oportunidades al contraataque.

España lidera la clasificación del grupo D con siete puntos, la clasificación en el bolsillo y la ilusión reestablecida porque España demostró que es la bicampeona del Mundo y que es favorita para alzarse con la victoria en Brasil.