Adiós al Yankee Stadium

La policía de Nueva York y agentes de seguridad contratados por los Yankees vigilaron el viernes con mucha atención a los 55.000 espectadores que acudieron al Yankee Stadium al último partido que se jugó en este famoso estadio, frente a Baltimore. Los Yankees tenían miedo que los espectadores se llevaran escondidos recuerdos del mítico campo, que hoy será demolido. En 83 años, los Yankees han ganado 26 campeonatos de las World Series y 39 veces han sido los mejores de la Liga Americana. A él han acudido presidentes, Papas de Roma, se han celebrado mítines, conciertos de música y han jugado en su interior los mitos más grandes del deporte nacional como Babe Ruth, Joe DiMaggio, Mickey Mantley o ahora Dereck Jeter.

Asistir a un par tido en el Yankee Stadium ha sido para millones de aficionados más que una experiencia deportiva. Para muchos niños fue la primera ocasión que entraban en el Bronx en compañía de sus padres. El Yankee Stadium olía a perrito caliente, a patatas fritas llenas de tomate y sabía a cerveza fría. Y sonaba a Frank Sinatra y a su popular "New York, New York". En el último día los Yankees se despidieron con victoria (3-2), pero tristes porque el equipo no estará en los play-offs que se inician esta semana.