Pekín 2008 | Vela
Echávarri y Paz ganan una nueva medalla para la vela
Fueron líderes desde el primer día en la clase Tornado
Difícilmente se puede competir con mayor solidez que la que Fernando Echávarri y Antón Paz han exhibido en los Juegos de Pekín. Difícilmente puede celebrarse algo tan grande, un oro olímpico, cuando el cuerpo trata de encajar un golpe tan feroz como el de la tragedia que a miles de kilómetros asola España. "Hoy, por un lado, es un gran día para nosotros, pero por otro, un día de tristeza por todos los fallecidos en el accidente aéreo de Madrid. Personalmente quiero dedicar este triunfo a todos sus familiares", dijo Echávarri nada más recibir su medalla de oro en clase Tornado.
La gesta de nuestros regatistas queda desde ya en el libro de la España olímpica, pero también en el de la vela internacional, pues la clase Tornado se despide del programa tras ser un fijo desde Montreal 76. Lo hace con una exhibición de Echávarri y Paz, que en la Medal Race no dejaron resquicio a la sorpresa. Fueron cuartos, lo que les bastaba para mantener el primer puesto, mientras que los británicos Leigh McMillan y Will Howden se llevaban el triunfo.
Nuestros regatistas salieron en posiciones intermedias y en la ceñida inicial presentaron sus credenciales al oro, pasando por la primera baliza líderes. En sotavento eran terceros tras Gran Bretaña y Canadá, países que no entraban en la lucha por las medallas. Sólo hubo un momento de duda en la segunda ceñida. "No sé por qué razón hemos perdido velocidad. Quizá por un plástico o algo así, pero de repente nos hemos visto muy lentos", decía Echávarri, especialmente puntilloso en la revisión del material en estos Juegos después de que en Atenas 2004 una rotura les alejara del podio olímpico. Fue entonces cuando los australianos (Darren Bundock y Glenn Ashby) y los argentinos (Santiago Lange y Carlos Espínola), que arrancaban la regata decisiva como segundos y terceros de la clasificación, se acercaron. Pero el Tornado español aguantó pese a sus perseguidores, la lluvia y el fuerte viento (entre 12 y 18 nudos), que provocaron que el barco alemán (Johannes Polgar y Florian Spalteholz) volcara en la primera popa.
Echávarri y Paz, los gallegos que no son gallegos (el primero nació en Santander y el segundo en Madrid, aunque es en Galicia donde residen), fueron campeones de Europa y del mundo en 2005, lo que les valió el premio de Sailor of the Year, que concede la Federación Internacional de Vela. En los pasados Juegos de Atenas, en 2004, fueron octavos. En Pekín han dado el paso al frente que anunciaban hace unos días en Madrid y conquistan la segunda medalla de la vela española en Qingdao tras la polémica plata de Iker Martínez y Xabi Fernández en 49er (el TAS se reúne mañana para analizar la reclamación española). Así nos queda mucho mejor sabor de boca. La vela nunca nos falla.