Yurema Requena no encontró el aire ni el ritmo en la maratón de aguas abiertas, prueba de 10 km. La de Vila Real acabó 13ª (1:59:56), lejos de la rusa Ilchenko, que en los últimos 300 metros les birló la cartera a las británicas Payne y Patten. "En la salida me han ahogado. Nunca me había pasado. Pensaba que iba a haber menos golpes. Me he encontrado mal desde el principio".

Su entrenador, Eugeni Ballarin, piensa que le habría ido mejor una prueba en mar abierto en lugar de en el canal. Al paso por la tercera vuelta llegó a situarse 8ª. En el último Mundial, disputado en Sevilla, la táctica fue similar y trajo consigo la medalla de bronce.

Salió y atendió a la prensa tan fresca. Le dolían los hombros, que la martirizaron durante toda la final, pero lo que más le apenaba era "no haber disfrutado de unos Juegos. Me queda esa espinita".