Cal arrancó ayer como si fuera una motora

Pekín 2008 | Piragüismo

Cal arrancó ayer como si fuera una motora

Cal arrancó ayer como si fuera una motora

AP

Ganó su serie de C1-1.000 y el viernes hará la final

El primero de los pasos hacia el doblete olímpico está dado, ahorrándose un escalón intermedio. Ayer, David Cal consiguió el pase directo a la final de C1-1.000 metros (viernes, 09:45 horas) tras dominar su serie con autoridad (3:58.7) por delante del alemán Andreas Dittmer, subcampeón en Atenas. No tendrá que pasar por la semifinal, lo que le ahorrará unas energías preciosas.

Su exhibición, dejándose ir en los últimos metros, indica que está a punto en su prueba favorita, en esa en la que puede ir "descolgando rivales", machacándolos hasta dejarlos secos. El gallego de 25 años tuvo, además, un poco de viento en contra en el canal de Shunyi, algo que no le favorece. Un síntoma más de que el trabajo ha sido correcto.

"A mis rivales, ni les he visto. Es probable que pasaran de mí cuando vieron que me iba. Algunos prefieren hacer las semifinales para llegar más rodados a la final, pero yo soy partidario de ahorrármela. Yo cuanto antes esté en la final, mejor", analizó Cal tras concluir la prueba en la que fue oro en Atenas.

Aunque eso no quiere decir que David Cal haya mostrado ya todas las cartas que puede jugar en la final. El piragüista cuyo objetivo era llegar el primero también confesó que, al verse con la victoria tan segura, en la última parte de la prueba bajó un poco la intensidad. Todo en un canal que, como el propio Cal indica, "es de agua caliente" por lo que se "puede ir muy rápido".

Se ha aclimatado.

El gallego dejó unas estupendas sensaciones en la prueba de ayer, aunque no ha sido siempre así desde que llegara a la capital china. "Ahora estoy mucho más cómodo", declara el gallego, que confesó que su adaptación los primeros días fue bastante complicada. Cal, de hecho, ya temía el fuerte calor que castiga en Pekín, por lo que buscó altas temperaturas entrenándose en el embalse de Saucelle (Salamanca).

Hoy (10:10) saldrá con el C-1 500, distancia en la que fue segundo en 2004. Su objetivo vuelve a ser el mismo, el de ganar la serie para conseguir el pasaporte automático a la última carrera, donde se juegan las medallas. El espartano Cal avanza hacia una meta que tiene grabada a fuego desde hace cuatro años.