Javier Gómez Noya pasa por ser una de las opciones de medallas individuales más claras. Y uno de los deportistas que ha preparado con más meticulosidad la cita ayudado por Andreu Alfonso, seleccionador nacional. El dos veces ganador de la Copa del Mundo y líder de la actual, campeón de Europa en 2007 y del mundo este año, llegó el viernes a Pekín junto a Iván Raña, Ana Burgos y Ainhoa Murua, quien ayer padecía fiebre y era duda para la prueba de anoche. Los chicos son favoritos en las quinielas para esta madrugada (04:00 h.).

"Hemos pasado tres semanas en Jeju (Corea del Sur), con ensayos en condiciones de calor y con sólo una hora de diferencia. No nos cuesta levantarnos", relata Alfonso. Los triatletas se han instalado en el hotel Jundu, al lado del circuito que dista una hora de la Villa. "Nosotros nos entrenamos tres veces al día y suponía mucho estrés desplazarse. Intentamos que esto se parezca lo más posible a una carrera normal. En la Villa se podrían tensar más, sobre todo ahora que no están obteniéndose algunas de las medallas previstas. Es una forma de descargar presión", admite el técnico. Sus atletas son los únicos españoles fuera del recinto oficial.

A Gómez Noya no le afecta no alojarse en la Villa: "Aquí hay que venir a lo que hay que venir, que es a ganar". El gallego es optimista de cara a su asalto al oro y reconoce que ya ha estudiado el trazado de la prueba: "Ya me sé el circuito de memoria. Es duro. Si te encuentras fuerte puede estar muy bien, pero como tengas dudas te pueden meter mucho tiempo en la bicicleta. El año pasado ya gané aquí una prueba de la Copa del Mundo, pero esta carrera no tendrá nada que ver".