"No me gusta Etoo"

No ha ganado, pero Antoinette Joyce Guedia Mouafo sale del Water Cube con un ramo de flores blancas. Se la ve sonriente, aunque desbordada por todo lo que significan unos Juegos y compartir el agua en el que minutos antes un tal Michael Phelps ha logrado su sexto oro. Antoinette lleva un pañuelo en la cabeza y camina acompañada por Augustin Dikommé, el responsable de la natación camerunesa, que en Pekín tiene otro joven representante, Alain Brigion. La segunda serie de los 50 metros libres la ganó la palestina Zakia Nassar (31.97), mientras que Mouafo quedó cuarta con un tiempo de 33.59. Pero ella es feliz porque no es fácil disputar unos Juegos cuando uno tiene 12 años. "Me he sentido bien, nerviosa pero feliz. Quería disfrutar de esta experiencia", nos decía tras la prueba. Casi en el mismo metro cuadrado en el que hace días hablábamos con Tom Daley (14 años), la camerunesa (21-10-1995) nos reconocía quiénes son sus ídolos: "Therese Alshammar, Malia Metella y Kirsty Coventry". Son los referentes en una prueba en la que el vigente récord del mundo lo fijó la australiana Libby Trickett el pasado 29 de marzo: 23.97. Es decir, diez segundos menos que la marca que ayer acreditó Antoinette. Lo que no puede pasar inadvertido es que esta joven, a la que la natación de alta competición francesa puede echar sus redes ("sería bonito poder entrenarse en Francia", afirmaba), bajó la marca con la que llegó a Pekín: de 36.00 a 33.59. Algo de lo que pueden estar orgullosos sus compañeros de clase en el College Alfred Saker de Douala. Antoinette empieza a crecer en el país del Dios Etoo. Aunque ella no crea. "No me gusta Etoo, tampoco el fútbol", dijo para despedirse de AS y de ese Water Cube en el que la regalaron flores blancas por ser la más joven en estos Juegos.