Yo digo Alberto Martínez
El reto de un campeón olímpico
Joan Jané nunca olvidará la noche de Reyes de 2008. Fue su primer día en China, después de aceptar la oferta-locura de dirigir a la selección femenina de waterpolo del país organizador de los Juegos. Dos días antes de emprender la aventura asiática, Jané recibió en el Club Natació Barcelona la visita de AS. "Hay un equipo júnior bastante prometedor y tendré que prepararlo para competir al máximo nivel. Tengo sólo ocho meses. La gente me llama loco". El técnico, hombre espabilado, se buscó la vida para apañarse en un país con una cultura distinta. "No voy a aprender chino, es una pérdida de tiempo. No trabajaré con ningún español, pero ya me he puesto en contacto con la colonia que tenemos allí. Hay mucho emprendedor...".
Tanto cómo él, imposible. Jané no quiso desaprovechar una nueva oportunidad de asistir a unos Juegos Olímpicos, el gran recuerdo de su carrera. El catalán fue el mítico seleccionador del equipo masculino español de waterpolo, que ganó la plata en Barcelona 92 y el oro en Atlanta 96. Pero ahora no tiene un equipo ganador. En los últimos Mundiales en Melbourne, China acabó decimocuarta y perdió 15-2 ante Estados Unidos. El lunes estuvo a punto de sorprender a la campeona del mundo (12-11). Tela el trabajo del catalán al frente del equipo chino. "Sólo estaré un año", dijo en enero. Pero ahora ya sueña con subir al podio con China en los Juegos de Londres '2012. A Jané lo llamaban loco; ahora, en cambio, le llaman genio.